el verano en castilla y león
«Si sigues tocando tras 20 años es porque buscas algo más que éxito en la música»
Australian Blonde ofrece hoy en Aranda de Duero, en el marco del Sonorama, el único concierto que ofrecerán este año en festivales
Poner la banda sonora a «Historias del Kronen» les sacó del anonimato para lanzarles a los grandes festivales. Se convirtieron, entonces, en la banda puntera del indie. Hoy, más de dos décadas después, los miembros de Australian Blonde se juntan muy de vez en cuando para tocar «como si se tratase de una reunión de amigos». Lo hicieron hace unos meses para celebra el 25 aniversario del sello Subterfuge y hoy volverán a repetir en el Sonorama Ribera, «un festival del que tenemos muy buen recuerdo».
-Tocaron por primera vez en el festival en 2005. ¿Qué recuerdos guardan?
-Tenemos un buen recuerdo. Aunque ahora ha crecido mucho, cuando nosotros fuimos era un festival casi familiar, donde había un ambiente muy cordial y te mezclabas mucho con el público.
-¿Por qué han apostado por el Sonorama para ofrecer el único concierto de este año en festivales?
-Por cuestión de agenda. Somos un grupo que, aunque no nos hemos disuelto, tocamos muy poco juntos porque cada uno vivimos en diferentes ciudades y tenemos nuestros propios proyectos musicales. Este año nos juntamos para el 25 aniversario de Subterfuge y a raíz de esa reunión salió la ocasión de grabar unas canciones que publicamos unos meses más tarde. Pensamos que si surgía la oportunidad de tocar en un festival en verano estaríamos encantados de hacerlo. Surgió la oportunidad del Sonorama, y ya no miramos ninguno más.
El espíritu que anima a Australian Blonde es el de una reunión de amigos que vuelven a verse
-Les etiquetan como a banda puntera del indie noventero.
-¡Eso son cosas de la crítica! Yo, realmente, no me siento pionero de nada, simplemente tuvimos la suerte de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Los noventa fue una buena época para tener veinte años. Hubo un montón de bandas que hacían cosas interesantes y ése es el legado que hemos dejado.
-¿Y qué queda hoy de esa música independiente?
-¡Muchas cosas! De hecho, hay muchos grupos que siguen en activo. Lori Meyers, Nacho Vegas, Los Planetas... Y a parte de esos grupos, se han sumado un montón de bandas nuevas que ahora mismo han alcanzado mucha más repercusión de la que pudimos tener nosotros entonces. Estoy pensando en Love of Lesbian, Vetusta Morla...
-Y con esas nuevas bandas, ¿hacia dónde ha evolucionado el «indie»?
-Se ha ramificado, también como consecuencia de internet. Creo que tiene mucha más contaminación con otras músicas. Muchas veces, cuando oyes a un grupo parece que estás escuchando la historia de la música de la cantidad de influencias que tiene. Antes la información era más escasa y quizá los grupos éramos más derivativos y se nos notaban más las influencias, ahora creo que los grupos desarrollan más su propia personalidad.
-¿A qué sabe volver al escenario muy de vez en cuando?
-Yo siempre me lo paso bien tocando e intentamos que la gente también lo haga. El espíritu que anima a Australian Blonde es el de una reunión de amigos que vuelven a verse. Nuestro espacio natural son las salas pequeñas, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible en un espacio como el Sonorama y que la gente se acuerde de los «hits» que tuvimos en su día.
-Y a Francisco Nixon, ¿qué se le pasa hoy por la cabeza cuando tiene delante a su público?
-Está claro que como persona madura tu punto de vista es otro. Con veinte años quizá es mayor el entusiasmo y la ignorancia, y ahora al revés. Aún así, si sigues tocando veinte años después es porque buscas en la música algo más que el éxito.
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