La media veda abre el sábado con las esperanzas lastradas por la sequía

Escopetas limpias, municiones preparadas, perros en forma, puntería afinada... Sólo falta que la media veda se abra este sábado y que las piezas se pongan a tiro para que la temporada de caza no sea tan mala como los pronósticos auguran. «¡Que no pierdan la ilusión!», anima el presidente de la Federación de Castilla y León, Santiago Iturmendi , a los cazadores, que aguardan con impaciencia el 15 de agosto para madrugar y echarse al campo. «Sigo durmiendo mal la noche del 14 al 15», reconoce, aunque con «cierta desesperanza» ante una campaña que ya aventuran estará marcada «por la irregularidad habitual» de unas piezas en su mayoría migratorias y «sujetas a muchos factores». Entre ellos, la humedad que necesita la codorniz , la reina de la caza en la Comunidad (540.000 capturas en la temporada 2013-2014, seguida por las 226.000 de conejos), y con la que la sequía «pertinaz» no se ha aliado tampoco este 2015. Como con la cosecha, la escasez de lluvias también lastrará la caza.

Desde la Federación de Caza son pesimistas y alertan incluso de la «difícil permanencia» de esta especie en el sur de la región «si los agricultores no están motivados por el respeto a la fauna». Claman contra la «afición a roturar» el campo una vez cosechado y recogida la paja. «Tendrán que elegir si quieren tener un coto de caza o una agricultura terriblemente agresiva con el medio ambiente» que convierta los campos en un «erial» sin fauna, afirma Iturmendi, quien reclama medidas. Ellos lo trasladarán así a Europa , para que actúe, por ejemplo con ayudas a través de la PAC, pero «sin perjudicar económicamente» a los agricultores.

La mayor humedad y la cosecha más tardía hacen que la media veda se prevea mejor, sobre todo para la codorniz, en las provincias del norte. Aún así, el optimismo brilla por su ausencia. «En algunos casos será imposible volver con media docena de codornices -el tope está en 30-», señala Iturmendi, quien tira de números para recordar el descenso que ha experimentado esta especie . «Hace diez años parecía imposible» que bajase tanto la caza. En la campaña 2013-2014 se abatieron casi 541.000 ejemplares. En la 2004-2005, se rozaron los 694.000.

Esa menor caza hace «difícil» atraer a nuevos cazadores , reconoce el presidente de la Federación Regional. «No ilusiona ni agrada al potencial cazador levantarte a las cinco de la mañana, estar siete horas andando y resulta que no ves nada y vuelves a casa con el morral vacío», apunta Iturmendi, quien ve en la «falta» de relevo generacional uno de los lastres que acucian al colectivo que, de hecho, pierde licencias año a año. En 2014 (último cerrado) superaban las 101.000 , pero diez años antes eran más de 142.000. Con la licencia única interautonómica creen que Castilla y León «no sale ganando», pues «muchos» de los que aquí sacaban su permiso eran de otras comunidades limítrofes, fundamentalmente Madrid, y ahora tendrán suficiente con el de allí.

También juega en contra, aseveran, la «demagogia» que demoniza y «persigue» a los cazadores. A ellos «les diría que se adentren en el conocimiento de lo que es la caza y la necesidad de que el hombre cace para que las poblaciones estén estabilizadas ». Recuerda que en Cataluña la superpoblación del jabalí ha llegado a las ciudades. Y señalan también la importancia económica de la actividad cinegética, que en Castilla y León mueve entre 600 y 800 millones de euros al año . 4.500 en España.

Desde este sábado y hasta el 20 de septiembre , sábados, domingos y martes y jueves en la mayoría de las provincias son días de media veda. El 22 se abrirá la caza para la paloma torcaz y la tórtola. La caza menor comenzará el 25 de octubre; la montanera, el 27 de septiembre.