sucesos
Los heridos del accidente mortal de Zamora evolucionan
Reciben también apoyo psicológico, al igual que los familiares de los tres hermanos de entre 4 y 12 años fallecidos
Los dos heridos en el accidente mortal de tráfico que el sábado acabó con la vida de tres hermanos de origen portugués de entre cuatro y doce años en la localidad zamorana de Cerezal de Aliste evolucionan de sus lesiones en el Hospital Virgen de la Concha. El más grave sigue siendo el padre de los pequeños fallecidos y conductor del vehículo monovolumen que chocó frontolateralmente con un camión cargado de neumáticos que ardió también en el lugar de los hechos, el kilómetro 482 de la N-122.
El hombre, de 35 años, continúa ingresado en la UCI y presenta traumatismo abdominal, además de requerir atención psicológica por el impacto de lo ocurrido. Su evolución, tras pasar la primera noche sin complicaciones, es favorable, dentro de la gravedad, según informaron a Efe fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora.
Mejor pronóstico presenta la otra pequeña, una niña francesa de 12 años amiga de la familia, que también viajaba en el vehículo siniestrado y que resultó herida. Está en el área de Pediatría con lesiones leves y podría recibir el alta en breve.
En Zamora se encuentran familiares de los heridos y la madre de los tres pequeños de 4, 8 y 12 años de edad fallecidos sobre el asfalto. Al igual que los dos heridos, están recibiendo asistencia psicológica a través de un grupo de profesionales de la Junta.
A los tres hermanos ya se les ha practicado la autopsia en el Instituto de Anatómico Forense de Zamora. Sus familiares quieren enterrarlos lo antes posible en Murça , la localidad portuguesa de unos 2.200 habitantes en la región de Tras Os Montes de la que eran naturales y a la que se dirigían cuando la fatalidad frenó en seco su camino. Habitualmente residían en Toulouse (Francia) , desde donde viajaban.