Salgueiro se compromete a «escuchar» y apoyar a la sociedad «participativa»

María José Salgueiro hizo ayer un llamamiento para la construcción de una sociedad «solidaria» y «participativa», en la que se comprometió a «escuchar» a todos los ciudadanos de la región para conseguir «mejorar la calidad de vida» de la Comunidad. Salgueiro realizó estas declaraciones durante su juramento como nueva delegada del Gobierno en Castilla y León , en un acto en el que estuvieron presentes el ministro de Justicia, Rafael Catalá; la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel Tejerina; la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón; y el consejero de Fomento y anterior delegado, Juan Carlos Suárez-Quiñones, además de otros consejeros y miembros de la Junta.

La delegada hizo un alegato para impulsar el «servicio a los ciudadanos» , y quiso bajar la política al asfalto, recordando que esto «implica escucharlos y conocer sus necesidades». «Nuestra gente es participativa, no podemos perder esta riqueza, y por eso vamos a apoyarles en el trabajo solidario y el emprendimiento», aseguró.

Al mismo tiempo se puso en manos de los 37.000 funcionarios del Estado de la región, a los que también solicitó «trabajo, dedicación y profesionalidad» en su compromiso con el servicio público. La gallega reiteró ante los representantes de distintas instituciones sociales, militares y religiosas su «ofrecimiento y disponibilidad» para facilitar la colaboración entre las diferentes entidades nacionales, autonómicas y locales, de la que se declaró una «absoluta convencida».

Durante su toma de posesión no se olvidó de enviar un mensaje de agradecimiento a Juan Vicente Herrera y Mariano Rajoy por la «oportunidad» y la «confianza» depositada en su persona con la designación.

María José Salgueiro, la primera mujer en ocupar el cargo de delegada del Gobierno en la Comunidad, hizo suya la lucha contra la «lacra» de la violencia de género , una batalla que, recordó, «es de todos», y en la que animó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a «afrontarla cada día con más ahínco» y «tolerancia cero».

También reconoció que, pese a la importante reducción del número de desempleados en la región en el último año, la «principal preocupación» tiene que ser los 194.000 parados que no encuentran trabajo. «Nuestro primer pensamiento al ponernos a trabajar tienen que ser estas personas y su futuro», aseguró.

Tampoco se quiso olvidar de aquellos que llegan donde no alcanzan las instituciones, como el Banco de Alimentos, la Cruz Roja o Cáritas , a los que calificó como «auténticos héroes anónimos». Por último, agradeció el «esfuerzo» y «capacidad de superación» puesto en práctica por todos los españoles durante la crisis económica, la cual «por fin da síntomas de recuperación», afirmó.