El Zorrilla abrirá temporada con el estreno de «Un espíritu burlón»

El Teatro Zorrilla de Valladolid albergará más de sesenta espectáculos entre agosto y navidades, una temporada nueva en la que la oferta abarcará «desde teatro o danza hasta los monólogos y el cine», tal y cómo destacó ayer el empresario teatral Enrique Cornejo , quien se congratuló de haber logrado que el coliseo vallisoletano se haya convertido en un referente dentro de la oferta teatral de la capital vallisoletana. Una de las novedades llegará en el mes de agosto, cuando por primera vez se incluya una representación «y no una cualquiera, sino «el estreno nacional» como la comedia de éxito internacional «Un espíritu de Burlón» , de Noel Coward. Y la llegada de Nancho Novo y el monólogo «El Cavernícola» , con el que lleva siete años de éxito en las salas madrileñas.

Obras importantes como «El discurso del Rey», con Adrián Lastra; «Buena Gente», con Verónica Forqué o el show de Moncho Borrajo, «Monchopanza», además del espectáculo «El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable» , de Luis Piedrahita, y «Taxi», con Josema ,m serán los platos fuertes de la programación de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo . Pasadas las ferias, la programación continuará con obras como «Las cositas del querer», «El feliciólogo», «Venidos a menos», «Alicia en el país de las maravillas», «Toda la verdad sobre el oso hormiguero», (Raúl Cimas y Julián López), «Improvisa Tío!!’» (Grupo Yllana) y «Teresa, miserere gozoso» (Teatro Corsario), o la actuación de la Orquesta de Cámara de la Filarmónica de Colonia y «Don Juan Tenorio», que se representará cuatro días consecutivamente. En la nueva programación también hay un hueco para la ópera, con «La Boheme» , y para la danza con «El lago de los cisnes» , del Ballet de Moscú. Además, se conmemorará el primer centenario del nacimiento de Orson Welles con un ciclo que incluye «Ciudadano Kane», «El cuarto mandamiento», «El tercer hombre» y «Sed de mal».

Cornejo, acompañado por su hijo Alain, manifestó su «satisfacción» por «reactivar» la actividad teatral en la ciudad, ya que a su regreso a la ciudad que le vio nacer «sólo el Teatro Calderón tenía una oferta constante» equiparable. «Nuestra llegada obligó al propio Calderón a reactivar su programación , y después se fueron abriendo afortunadamente otros espacios».