política
PP y Podemos adelantan el debate
Polemizan antes de arrancar los plenos por la composición de la Mesa y los sueldos

No ha arrancado aún la legislatura y tras el reparto de cartas ya pintan bastos en las Cortes de Castilla y León . Las batallas dialécticas no han esperado ni al primer debate y a una semana del pleno de investidura el PP y Podemos ya han tensado sus relaciones entre dimes y diretes, quién es «decente» y quién no, malentendidos y cálculos varios. El punto de discordia: el planteamiento para la Mesa del Parlamento y las retribuciones de sus señorías, para las que ambas formaciones plantean propuestas muy diferentes y acerca de las cuales se lanzan reproches que con el boca a boca acaban recordando a aquel juego del «teléfono estropeado» en el que de lo que se dice a lo que se concluye se pierde el hilo.
La Mesa de las Cortes es uno de los principales temas de debate en los que están implicados los distintos Grupos. Según la normativa, por representación sólo PP y PSOE tendrían un hueco en la misma, y así se ha configurado, pero ante la evidencia de un parlamento más plural que nunca, parece que todos están dispuestos a que Ciudadanos y Podemos también consigan una silla. El problema es el reparto para que éste sea proporcional, dado que ahora mismo está compuesta por cinco miembros y el número hace complicadas las cuentas. Ante esta situación surgieron varias propuestas. Entre ellas, la de Podemos, que planteaba elevarlo a ocho miembros. Es aquí donde empiezan las discrepancias. El líder de la bancada morada, Pablo Fernández, expuso que sería manteniendo el mismo presupuesto redistribuido, pero desde el PP, el portavoz del Ejecutivo en funciones, José Antonio De Santiago-Juárez , unos días después hablaba de un incremento del coste y de que lo de mantener gastos no se dijo a puerta cerrada en la reunión, sino ante los medios.
«Miente», respondía ofendido días después Fernández, que se reafirmaba en su planteamiento de que el coste sería el mismo. Ayer en un nuevo capítulo De Santiago precisaba, tras considerar que su adversario dialéctico tiene «la piel fina», que el incremento se debe al personal asociado a la Mesa, reprochando a los de Podemos que no «se enteran». Se esperan réplicas.
Procuradores
Y ya a la gresca, los reproches trascendieron también a la iniciativa de Podemos de asignar un salario fijo de unos 1.900 euros a cada procurador como alternativa al sistema de dietas por asistencia a cada sesión y por kilometraje. A juicio de los populares, esto costaría cinco millones de euros a la legislatura, sin que se haya contabilizado cuánto supone el modelo actual. La polémica está servida.