punto de vista
Escenario desconocido
Pactar es una necesidad si se quiere hacer viables las instituciones porque ni siquiera -aunque el PP se haya quedado muy cerca- en las Cortes de Castilla y León hay mayoría absoluta. Por parte de este partido hay un intento de llegar a acuerdos globales en la comunidad, tratando de lograr el mayor número posible de ellos con una misma fuerza política, pero nada será fácil porque el momento político lo condiciona todo y porque hay intereses muy particulares que harán imposibles algunas pretensiones.
Lo que está claro es que viene un nuevo tiempo, una nueva cultura de vida política, que será mucho más evidente en las Cortes de Castilla y León, a la que se incorporan dos grupos políticos que son nuevos en el escenario y que no se van a comprometer demasiado en muchos asuntos hasta que se celebren las generales en noviembre, porque piensan que de esa manera sus marcas llegan sin implicaciones con los partidos tradicionales que son, y creo que seguirán siendo, el blanco de su crítica política. Además, esta postura consideran que será el mejor reclamo para su posible electorado.
La otra gran incógnita es la decisión definitiva que adopte Juan Vicente Herrera, que reflexiona estos días sobre su futuro y no ha dicho ni sí, ni no, a si será candidato a la investidura del PP. A ello hay que unir la durísima crítica de la Junta a los modales del Gobierno, con petición de dimisión de José Manuel Soria incluída, lo que agranda un escenario de incertidumbre que mantiene al partido muy expectante. Herrera aceptó ser candidato ante promesas que parece que no se han cumplido y sabe que el panorama que viene es muy complejo, lo que tal vez aconseje una renovación. En el PP todos lo comentan, pero nadie lo hace en voz alta y mucho menos habrá quién de un paso al frente hasta que haya decisión del candidato.