política
Ciudadanos rechaza el pacto de estabilidad que pide el PP y ofrece acuerdos puntuales
La formación de Rivera también se niega a negociar en bloque la gobernabilidad de las instituciones que están en minoría
El primer encuentro entre el PP y Ciudadanos sirvió ayer para intercambiar documentos que unos y otros deberán estudiar y, en una segunda fase, intentar consensuar. Sin embargo, de momento y como era de prever, quien ha puesto las condiciones sobre la mesa ha sido la formación de Albert Rivera que, para empezar, se ha negado a negociar en bloque posibles acuerdos para el Gobierno de la Comunidad, cinco capitales, dos diputaciones y otras seis grandes ciudades. Tampoco se prestará a firmar un acuerdo de estabilidad, como quiere el PP, una postura que complica sobremanera la gobernabilidad de la Junta durante los próximos cuatro años, aunque sí se ha mostrado dispuesto a llegar a acuerdos puntuales.
El propio presidente en funciones y candidato a la Junta, JuanVicente Herrera, dirigió ayer la primera reunión que mantiene el PP con las formaciones políticas que han obtenido representación parlamentaria en las Cortes de Castilla y León. Junto a él, los otros miembros de la llamada Comisión de Pactos, de la que forman parte el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco; la vicesecretaria de Acción Política, Rosa Valdeón, y el vicesecretario de Organización, Antonio Silván. Por la otra parte participaron en el encuentro el delegado autonómico de Ciudadanos, Luis Fuentes, y los miembros del Comité de Acuerdos Miguel Ángel González y Pablo Yañez.
Menos de una hora emplearon las dos formaciones políticas en una primera toma de contacto que sólo sirvió para descubrir sus cartas y, especialmente, conocer las exigencias de Ciudadanos. Lo cierto es que tras la reunión, los dos portavoces de cada partido dieron una interpretación distinta de la forma en la que había transcurrido el encuentro que, eso sí, fue «cordial y positivo» . Así, el primero en intervenir ante los medios de comunicación fue el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, que lo hizo casi una hora después de terminada la reunión. Justificó que Ciudadanos fuese la primera fuerza política citada a negociar en que «hay una mayor identidad en cuanto a un modelo social y económico». A partir de ahí, Mañueco anunció que «hemos puesto sobre la mesa un planteamiento más ambicioso que acuerdos puntuales», de forma que el PP ofertó a Ciudadanos un «pacto de estabilidad a cuatro años sobre la base del programa electoral». Un programa que se apoya en cuatro ejes fundamentales como es la recuperación económica y la creación de empleo, la garantía de los servicios públicos, seguir construyendo Castilla y León y la regeneración política.
A partir de ahí las dos formaciones se intercambiaron documentos: en el caso del PP uno con un resumen del programa electoral y otro con «medidas de calidad democrática»; Ciudadanos aportó un texto con una serie de actuaciones para la regeneración democrática. Para el secretario autonómico de los populares, el encuentro fue «positivo y razonable, con cuestiones sobre la que hay que trabajar y precisar». Sí dejó claro, no obstante, que no habrá una negociación en bloque para llegar a acuerdos en los gobiernos autonómico, locales y provinciales, de forma que las conversaciones se delegan en los responsables locales de cada formación política, tal y como pretende Ciudadanos, que rechazó la pretensión de los populares de negociar en bloque para «garantizar que no se va a entrar en un sistema de contrapartidas entre instituciones», señaló su portavoz.
Tampoco tuvo éxito el PP al ofrecer un pacto de estabilidad que el representante de C’s, Pablo Yáñez, rechazó después con rotundidad ya que apostó por llegar a «acuerdos puntuales sobre medidas de carácter político como la reactivación económica, medidas de fiscalidad o de servicios sociales que serían necesarias para adoptar una u otra posición en el debate de investidura».
En este sentido, insistió en que «Ciudadanos ha rechazado formar parte de gobiernos que no presida y plantearse un acuerdo estable que pueda ser entendido como un cheque en blanco en el que abandonemos la tarea que nos han dado los votantes que es la de realizar una oposición independiente, controlar y fiscalizar la labor del Gobierno».
Acuerdo de investidura
De esta forma, la formación naranja deja muy claro que sólo está dispuesta a llegar a un acuerdo de investidura por el que sus cinco procuradores se abstengan a voten a favor del candidato del PP, que necesita al menos un voto para sumar a los 42 parlamentarios que obtuvo en las elecciones del 24M. Sin embargo, también para llegar a ese punto Ciudadanos ha puesto una condición sine qua non sin la cual no se sentarán a negociar y es la firma del documento sobre regeneración democrática que ya han presentado en todas aquellas instituciones españolas en las que pueden llegar a pactos
«Es la condición previa para la apertura de conversaciones de contenido político de cara a la investidura», señaló Pablo Yañez, quien insistió en que son «principios básicos necesarios para que el sistema democrático vuelva a recuperar la confianza de los ciudadanos y que van desde la elección de candidatos mediante primarias a que los imputados por corrupción dimitan de sus cargos y no puedan presentarse a las elecciones.
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