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Elecciones Autonómicas: la «madre» de las incógnitas
La cita con las urnas con más dudas de los últimos años dilucidará si el PP es capaz de amarrar una nueva mayoría absoluta en Castilla y León
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La «madre» de todas las incógnitas está llamada a despejarse hoy. Las elecciones con más incertidumbre y dudas sobre el resultado y las posibilidades de gobierno de las formaciones que concurren ya han llegado. Este 24 de mayo está citado para pasar a la historia de España por el vuelco electoral y, sobre todo, por el jaque al bipartidismo imperante en buena parte de la etapa democrática. Y Castilla y León no es una excepción. Las nuevas formaciones que han entrado con fuerza en el panorama político están en buena parte detrás de esta incertidumbre con la que amanece el cuarto domingo de mayo. Si hace cuatro años los movimientos sociales rivalizaron en cierto protagonismo durante la campaña, en esta ocasión los partidos tradicionales se enfrentan a una pujante competencia de siglas, que también demanda su presencia en el hemiciclo.
Lo que se da por seguro ya es que el Parlamento autonómico que se constituya el 16 de junio será muy diferente al que dijo adiós a la legislatura en el último pleno celebrado, allá por el mes de marzo. Frente a los dos grupos mayoritarios (PP y PSOE) que han dominado durante los últimos años el reparto de escaños -acompañados de un cada vez más reducido Grupo Mixto de fuerzas minoritarias-, los próximos cuatro años contarán con más diversidad. El arco parlamentario ganará colores tras el escrutinio. A azul del PP y rojo del PSOE se da por hecho que se unirán, y con grupo propio, tanto el naranja de Ciudadanos como morado de Podemos. Izquierda Unida parece que también seguirá presente, pero no con tanto peso. Al igual que los leonesistas de UPL.
¿La duda? Cuál será el domine y si «brillará» con la fuerza suficiente como para gobernar en solitario y necesitará de alianzas. Lo que ya se da por seguro es que el «récord» de 53 de los 84 escaños en juego que logró el Partido Popular en 2011 quedará esta vez lejos. Lo que resta por conocer es cuánto disminuirá el montón de papeletas de la gaviota tras el recuento y, por tanto, Ley D’hont aplicada, a cuánto quedará reducida su presencia.
El margen de maniobra con que cuenta es una caída de diez e incluso once actas. Con 43 escaños (una decena menos) se garantizaría la mayoría absoluta. Pero también es posible que gobierne en solitario y sin necesidad de otros apoyos con 42. Ese empate técnico se decanta por la fuerza más votada y, durante la legislatura, el voto de calidad del presidente permitiría deshacer hipotéticos empates en el marcador. Ya en la primera legislatura, allá por 1983, el PSOE gobernó también con 42 escaños de los 84 elegidos.
Techos y suelos
Es la única vez que los socialistas han ostentando el poder en Castilla y León y el que ha sido su techo de representatividad. El suelo: 27 conseguidos en 1995 (dos más que hace cuatro años) y que pueden incluso ser más que los que logren dos decenios después.
Los populares marcaron su mínimo en 1987, pero gobernaron en coalición. En la siguiente cita, consiguieron la primera de las seis mayorías absolutas que han encadenado y que ahora está en jaque.
En todo este tiempo, PP y PSOE han sido, claramente, las fuerzas mayoritarias. Sólo el CDS ganó un terreno significativo en el hemiciclo en 1987, con 18 procuradores, rebajados a cinco en la siguiente cita, para después desaparecer del mapa. Entonces, entró la coalición Izquierda Unida con grupo propio. Hasta ahora, la legislatura con más partidos fue la que discurrió entre 1987 y 2001.
Pese a la pérdida de 64.725 habitantes desde las elecciones autonómicas de 2011, las nuevas Cortes estarán de nuevo integradas por 84 procuradores, los mismos que en la pasada legislatura e igual cifra con la que arrancó la andadura autonómica en 1983 y logró mantener durante los cuatro primeros mandatos, hasta que la bajada de población hizo también mella en el hemiciclo. Fue entre 2003 y 2007 cuando contó con su número más bajo (83), que logró empezar a recuperar en la siguiente cita con las urnas.
De nuevo, Valladolid será la provincia con más representación: 15 parlamentarios. Le sigue León, con 14 procuradores. Once representantes sentarán tanto Burgos como Salamanca. Ávila, Palencia, Segovia y Zamora tendrán un mandato más siete. Y Soria, la más pequeña, cinco.