Herrera eleva el tono y prevé el batacazo del PSOE

Relajado -con los brazos apoyados buena parte del tiempo sobre el atril en una señal de que se encontraba cómodo- el candidato el PP a seguir al frente de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cargó ayer las pilas. La salida al campo, con visita primero al mercado de Sepúlveda y luego a una plantación de puerros en la también localidad segoviana de Gomezserracín lo llenó de energía.

Con la escopeta cargada se subió al escenario en Cuéllar en un mitin poco al uso por aquello de las horas (cita a las 13.30), pero que logró prácticamente llenar las 260 butacas de la sala Alfonsa de la Torre. Dispuesta para «disparar» al contrario, apuntar a los propios con los que no comulga y lanzar también la munición de defensa del feudo popular «desde la centralidad, centrados y en el centro político, que es la moderación». Y en el centro de la diana, el PSOE, el primero al que apuntó. «A algunos que yo me sé les has amargado la siesta. ¡Y llevan cuatro años en siesta! Salvo para pegarse entre ellos, no han hecho otra cosa que echarse la siesta», aplaudió, disparando la primera bala, el líder popular a las palabras de la cabeza de lista a las Cortes por Segovia y consejera de Agricultura, Silvia Clemente, después de que ésta anunciase que ayer se publicó la orden con nuevas ayudas para incorporación de jóvenes al campo y modernización.

Con el desayuno ya indigestado por el nuevo 10 en transparencia para la «modélica» Castilla y León, que «molesta a los justicieros de la noche», Herrera se lanzó también a amargar la comida a los socialistas y el propósito de encontrar otro motivo para que la tarde tampoco les fuese muy propicia en el PSOE. «Saben que no tienen ni ideas ni opciones. Sólo quieren hacer daño», criticó, a la vez que, pese a ser poco dado a valorar encuestas, auguró que el PSOE «va a tener el peor de los resultados» de la historia en Castilla y León. Y les recetó los «buenos profesionales» de la Sanidad pública «para que se hagan ver» su perpetua «negatividad».

Eso sí, advirtió, que el hasta ahora principal partido de la oposición sume menos papeletas en las urnas no significa que el PP puje al alza, aunque incidió en salir a por las «mayorías», pero sin miedo al pacto. Enfrente en estas elecciones «mucho más complejas» también están esas «marcas blancas» que no existían cuando el PP tomó los mandos de la nave «y decidió quedarse al frente cuando otros huyeron».

«En río revuelto, ganancia de pescadores. De toda la vida de Dios», advirtió Herrera a los suyos en una llamada de apoyo al PP, un partido que «debemos estar muy orgullosos», frente a quienes «se han dedicado a enredar y otros acaban de nacer».Y estando en territorio rural y como anticipo a la visita del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Herrera cargó especialmente las tintas contra la propuesta de suprimir los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes, lo que supondría, recordó, liquidar el 98 por ciento de los 2.248 de Castilla y León. «No saben lo que es un cebollino, salvo el propio».

Claro que la crítica no sólo fue fuera, pues reconoció que «también hay algún atolondrado en nuestro partido» que hace unos años «empezaba a tirar líneas» en este mismo sentido alegando el ahorro en sueldos de alcaldes y concejales. Bala al corazón de la ya desechada propuesta en este sentido del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. «¡Así nos va! ¡Con tantos que creen que España acaba en el Paseo de la Castellana» o proyectos «impulsados desde Londres», lamentó.