Sofocón, besos y baloncesto

Pedro Sánchez fue el protagonista de una jornada muy apretada y calurosa en la caravana electoral del PSOE. El secretario general de los socialistas pasó todo el día por tierras de Castilla y León apoyando a Luis Tudanca. «Te vamos a empadronar aquí», le dijo, e, incluso, se subió al autobús para recorrer el trayecto entre Miranda de Ebro y Burgos. En los tres actos que protagonizó tuvo que hacer frente a besos, abrazos y piropos. «Estoy acostumbrado», aseguró mientras departía con los periodistas de la caravana, aunque reconoció que «a ver si esa empatía se traduce en votos». El «¡ay, que guapo!» o «!está mejor que en la tele!» fueron las expresiones más repetidas en sus tres paradas castellano y leonesas, mientras sus seguidores, más bien seguidoras, luchaban por hacerse una foto o se colgaban literalmente de su cuello.

Tras el sofocón inicial en la localidad mirandesa (el acto público fue a pleno sol), rumbo a Burgos, donde en el Fórum Evolución mantuvo un encuentro con los agentes económicos y sociales (mucho menos calor, dónde va a parar). Después de comer, más bien poco porque la agenda no daba para demasiadas viandas, Pedro Sánchez cumplió con el compromiso adquirido con Andrés García, un joven burgalés con síndrome de Down, con el que se comprometió el pasado domingo en un plató de televisión a jugar al baloncesto. Con él se fueron a encestar canastas Luis Tudanca y el procurador David Jurado. Por supuesto, no hubo ni vendedores ni vencidos, sólo el entusiasmo de un grupo de chavales de la Asociación Síndrome de Down de Burgos.

El duelo se dejó para unas horas después, en la capital vallisoletana. Otra vez con mucho calor y a pleno sol.