Encuestas volátiles

El PP en 48 horas ha pasado de la euforia del CIS a la congoja por la insuficiente horquilla que el domingo le otorgaba el “Norte”, aunque algunos piensan que la incertidumbre les viene mejor, porque así los cargos del partido no se relajan e interrumpen el juego de las quinielas del futuro gobierno, para trabajar en la consecución del puñado de votos y afianzar la mayoría absoluta. Bailan en el sondeo del “Norte” las provincias previstas, más Ávila a la que el capricho de Alicia García, sin ningún tirón, les puede pasar factura. A los populares les favorece el conocimiento de la región, el trabajo político rural, la maquinaria electoral que con combustible funciona, y los despropósitos de los partidos de la oposición.

El daño se lo hará el recuerdo de una legislatura mediocre y sin alma, y la emergencia de Ciudadanos. Este partido transversal, renovador en personas, modos y mensajes, que propone un modelo de la España del XXI y que realiza hasta el momento una campaña pre-electoral inteligente y sin entrar a provocaciones, les dañará. Recogerán los deseos de cambio y el descontento de un amplio espectro de votantes que también araña muchos votos entre socialistas. C’s puede convertirse en el voto útil de Castilla y León. El PSCL empezó el año sin suturar heridas, pero la campaña del imberbe Tudanca es desafortunada. Celebrarán sino bajan de los 20 escaños, pero con esta victoria pírrica el sucesor de Tudanca empezará la travesía en el desierto (¿participará Soraya en algo o se tapará como acostumbra?). Podemos no encuentra el golpe de pedal. La moderación programática retrae a los círculos y las bravatas de Iglesias desconciertan a moderados. Su líder no dice nada y los errores de Andalucía no animan. Una suerte para PSCL e IU.