Asesinada a tiros en Nueva York por un exconvicto acogido en el albergue que dirigía

Solía aparcar una calle más abajo de su trabajo, en un albergue en el barrio neoyorquino del Bronx para personas sin hogar, evitando que conocieran su coche si acaso algún inquilino la seguía. Pero en la tarde de este lunes, al llegar a su vehículo uno de ellos ya la estaba esperando, la apuntó con un arma y trató de violarla. Ella escapó pero su agresor la alcanzó con tres disparos. Ana Isabel Charle, vallisoletana de 36 años, falleció tras el asalto a manos de un exconvicto con extenso historial criminal a quien habría tratado de ayudar en el centro que dirigía y que ya ha sido detenido.

Vallisoletana afincada en Estados Unidos desde poco después de acabar sus estudios en Psicología, su muerte deja huérfanas a dos niñas de tan sólo nueve y once años. Las causas por las que su verdugo, West Spruill de 39 años, la atacó se desconocen. Lo que se sabe, según publican medios de comunicación estadounidenses, es que a las cinco y media de la tarde Ana Isabel Charle salió de trabajar en el albergue del que era gerente desde octubre de 2013 y su presunto asesino se encontraba junto a su coche, la obligó a entrar en él y a desnudarse. A parecer, según contaron los testigos a la Policía, ella consiguió salir del coche sin ropa y corriendo por la calle a tan sólo un bloque de su puesto de trabajo, pero no logro huir de él -también desnudo-, que la disparó en la sien, mejilla y el pecho desde poca distancia. Entonces, regreso al vehículo, se vistió y se fue.

Este individuo, que fue detenido cerca de la escena del crimen el martes con una pistola en su mochila, habría sido huésped durante unos ocho meses -hasta enero de 2015- del centro ubicado en el Bronx que la víctima dirigía y en el que también ejercía de psicóloga, Perteneciente a la organización benéfica Project Renewal, trata de acabar con los sin techo en la ciudad de Nueva York promoviendo que hombres, mujeres y niños «renueven su vida con salud, un hogar y un puesto de trabajo».

Tras haber pasado varias veces por prisión, este individuo llegó hasta Ana Isabel Charle en junio de 2014, donde ella y su equipo trataron de ayudarle y después fue trasladado a otro centro en Manhattan, si bien él no abandonó la vida delictiva y apenas hace un mes fue detenido por un delito de asalto, según recoge el New York Times. El crimen, un «sinsentido», según comentaban en Facebook varios usuarios ante el mensaje de condolencias de la empresa en la que trabajaba, y en la que, según señala el prestigioso rotativo neoyorquino, había tenido «incidentes anteriormente» con internos en otro centro y por ello había solicitado una mayor seguridad, y había sido trasladada al Bronx.

A la espera de la autopsia que pueda dar más datos de lo ocurrido, el padre y uno de los hermanos de la víctima se encuentran ya en Nueva York para proceder al la repatriación del cadáver.