el callejón del gato
A la luz de la Santa
Muchas conclusiones se extraen de una atenta lectura de los escritos de la Santa: en un plano místico, el amor, pero Teresa que escribía que Dios andaba entre los pucheros, también deja páginas bellísimas y profundas sobre la condición humana. La determinación y la perseverancia, el optimismo y la alegría, las convicciones firmes y la sensibilidad, la disposición al diálogo y la tolerancia marcan el nervio de su proceder entre carretas y palomares. Por lo que Herrera desgranó en el discurso institucional de la pasada fiesta de la Comunidad, parece que le ha inspirado y le ha movido a enmendar yerros de la legislatura que da las últimas boqueadas.
En 2011, puso fecha de caducidad a su actividad pública y estos cuatro años han estado marcados por ese horizonte y por las dificultades sobrevenidas por la crisis económica y la falta de sintonía con Moncloa. De tejas para adentro han sido años en los que Herrera ha mostrado la otra cara: delegando funciones, demasiadas, en una guardia pretoriana por él nombrada, que le ha alejado del día a día en lo político, en lo social o en la proximidad con colectivos sociales o su propio partido. Lejano y distante, también distinto al otro Herrera, se ha ausentado mucho, ha dialogado poco y su grupo en Cortes ha transaccionado lo mínimo. Es cierto que ha sabido reaccionar ante asuntos de envergadura, pero no ha acudido a los avisperos, donde le faltado determinación porque ya se encontraba de mutis (los 4 años sin visitar Soria son un ejemplo, pero no el único). Ahora vienen mal dadas y promete recuperar la mejor versión ¿Posible? El tiempo lo dirá. ¿Creíble para el electorado? Acaso tarde, pero siempre viable si esa guardia de corps da un paso atrás y otros nuevos asoman en mítines de campaña.