autismo
Pioneros en la detección precoz
La Universidad de Salamanca participa en un proyecto internacional cuyos resultados se aplicarán en Europa
Castilla y León es la única región europea que desarrolla en la actualidad un sistema de detección precoz en niños de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), gracias a un test configurado y adaptado a las necesidades de esta comunidad por científicos de la Universidad de Salamanca.
En concreto, está especialmente implantado en las provincias de Salamanca y Zamora donde se aplica en las consultas de pediatría, en las revisiones de los 18 y 24 meses, tal y como explica el director del programa y coordinador del proyecto ESDEUS, Ricardo Canal Buendía. Estos especialistas «voluntariamente han asumido este test que aplican a los bebés para identificar posibles problemas de TEA y así poder identificar el trastorno desde pequeños».
Se trata de un cuestionario que ha sido adaptado a las características de la población castellano y leonesa desde países como Estados Unidos y Canadá, en los que se lleva aplicando desde hace varios años.
Ahora, y gracias al compromiso adquirido con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León comenzará a implantarse también en las próximas semanas en la provincia de Valladolid. La amplia experiencia en este tema ha hecho que el equipo dirigido por el doctor Canal, desde la Universidad de Salamanca, haya sido elegido junto con otra veintena de grupos internacionales para participar en el proyecto europeo de Trastornos del Espectro Autista en Europa.
Modelo para Europa
La experiencia de la Comunidad en la detección, diagnóstico y tratamiento precoz, será uno de los modelos de referencia para el estudio de costes de la detección, para el diseño de módulos formativos dirigidos a profesionales de la salud, la educación y los servicios sociales dentro del proyecto europeo. Cabe destacar que se contará con la colaboración de las organizaciones de padres y de profesionales de Castilla y León. La Universidad de Salamanca formará parte del consorcio internacional compuesto por 20 grupos de investigación procedentes de 14 países diferentes responsable de la puesta en marcha del proyecto denominado «Trastornos del Espectro del Autismo en Europa - ASDEU». Se trata de una acción a tres años, financiada por la Dirección General de Salud y Consumidores (DG-SANCO) de la Comisión Europea, y dirigida a incrementar el conocimiento y mejorar la respuesta a los trastornos del espectro autista (TEA).
El proyecto ASDEU tiene, entre otros objetivos, estimar la prevalencia de los TEA en 12 países de la Unión Europea; analizar los costes sociales y económicos del autismo; revisar los programas existentes sobre detección temprana y desarrollar propuestas de mejora e implantación de los mismos; elaborar un plan para mejorar la formación de profesionales; validar biomarcadores asociados a los TEA; y mejorar el conocimiento sobre el diagnóstico, comorbilidad y efectividad de los cuidados y apoyos en la vida adulta y en las personas mayores con diagnóstico de autismo.
Coordinado por el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III, la iniciativa se organiza en torno ocho grupos de trabajo, de los cuales el de Ricardo Canal desarrollará el paquete número dos centrado en los programas de detección, derivación, diagnóstico y tratamiento.
Según Canal, los objetivos principales son revisar las buenas prácticas en la detección temprana, el diagnóstico y la intervención en los Estados Miembros, teniendo en cuenta las diferencias de género; identificar los biomarcadores para la detección precoz de los TEA, y desarrollar módulos de formación para la detección precoz, el diagnóstico y la intervención adecuada del personal sanitario y de la enseñanza, con el fin de reducir la brecha en necesidades formativas.
Estudio epidemiológico
Para este programa se ha firmado un acuerdo con la Consejería de Sanidad con el fin de desarrollar un estudio epidemiológico en la provincia de Valladolid, que alcanzará a una población mínima de 10.000 niños con una edad comprendida entre 7 y 9 años. Se considera que Valladolid es una provincia idónea para este proyecto «por sus características geográficas, demográficas y de distribución de los servicios educativos y de salud, además de porque cuenta con organizaciones de familiares altamente sensibilizadas y con una larga trayectoria de colaboración con la Administración», destaca el científico de la Usal.
Respecto al tema del tratamiento y atención a los adultos con TEA, Castilla y León dispone de recursos asistenciales, de apoyo a la vida independiente y al empleo y participación activa en la sociedad que también deben ser parte del análisis previsto sobre prácticas eficaces. Contando con la colaboración de los servicios de salud y los servicios sociales se invitará a participar en el proceso de valoración a los responsables de dichos servicios, así como a las organizaciones promotoras de los mismos.
Una vez que se disponga de las guías específicas para la detección precoz, diagnóstico y programas formativos para los profesionales sanitarios, estas se aplicará en el resto de Europa, cuyas regiones irán adaptando el modelo propuesto e incorporándolo a sus sistemas sanitarios.