Buen juego, mal resultado

El Real Valladolid jugaba el segundo de los dos match ball que tenía de forma consecutiva en el José Zorrilla y no pudo superarlo. Si hace una semana los blanquivioletas lograban derrotar con mal juego al Mirandés (2-1), en esta ocasión el buen partido disputado por los de «Rubí» no se vió recompensado con la victoria (0-0), a pesar de que los vallisoletanos lo intentaron de todas las formas posibles.

Desde el primer minuto se pudo ver como el conjunto local salía decidido a por el triunfo, de la mano de un Hernán Pérez, que era el amo del partido, los vallisoletanos asediaron la meta defendida por Naúzet. Las ocasiones se sucedían, pero ni el paraguayo, ni Roger, ni Óscar lograban derribar la resistencia de un Sabadell que vino a encerrarse sin ningún tipo de complejos. Hasta Marc Valiente dispuso de una ocasión pero su testarazo pasó rozando el palo. El único que logró batir al meta arlequinado fue Óscar en el minuto veinte, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego inexistente.

La segunda parte comenzó de la misma forma que había acabado el primer tiempo, los locales mandando de la mano de Mojica y Hernán Pérez y los de Mandía encerrados en su área. Parecía que el tanto de los locales era cuestión de tiempo, aunque los aficionados iban viendo como éste pasaba sin que hubiese cambios en el marcador. La expulsión por roja directa de André Leao en el minuto 63 no sirvió para que los visitantes, en puestos de descenso, se mostraran más ofensivos ni para que el Valladolid cesara en su empeño ofensivo. La entrada de Timor, Tulio y Óscar Díaz hizo que los locales pasaran a jugar con defensa de tres, pero cada vez les costaba más crear peligro.

Con el empate sin goles, los de «Rubí» se colocan a cuatro puntos del segundo puesto que comparten Girona y Sporting de Gijón, por lo que su última bala para luchar por el ansiado ascenso directo pasa por hacer la machada y ganar el próximo domingo en el campo de la Unión Deportiva Las Palmas.