corazón de león
De cañas
Hoy, mañanero domingo, lo que toca, si el tiempo y la salud lo permiten, es disfrutar de unas cañas o un vermú de los de antaño, con sus aceitunas y patatas fritas (los boquerones ya son un lujo). Y lo suyo es compartir con amigos y familia (incluidos cuñados y cuñadas, críos llorones o parientes politiqueros en campaña) un momento único tras una semana de trabajo y no pocos pesares. A la mayoría de estos ciudadanos que por tierras de Castilla y León hoy pueden disfrutar de la «cañita» y la «tapita» dominical nadie les ha preguntado con qué «extraño» le gustaría compartirlas, aparte de con su pandilla o familia; pero ese milagro de las encuestas ha dictaminado con quién las gentes de por aquí quieren acodarse en la barra o sentarse en la terraza para degustar una cerveza.
Resulta que, en los inciertos tiempos por los que atraviesan la patria nacional y la comunitaria surgen, muy a menudo, encuestas, sondeos, estadísticas, estudios… cuyas cifras y datos pretenden predecir lo impredecible y explicar lo inexplicable; y los hay de todo tipo, desde los que pretender adivinar el resultado de unas elecciones (con tremendos errores, por lo general) hasta los que detallan en qué animal optarían reencarnarse los creyentes de la reencarnación. Hay encuestas para todo y para todos, aunque resulte una hazaña encontrar a alguien que haya sido encuestado. La gente vive a la espera de ser encuestada; y pasan los años y la vida mientras se suceden las encuestas en la tele y en los periódicos que reflejan, dicen, la opinión de los ciudadanos, de esos ciudadanos que se irán de este mundo sin haber conocido a un encuestador.
Pues bien; una de esas encuestas que han salido a la luz esta semana, dicta que el personal de Castilla y León lo que ansía es tomarse unas cañas con Jesús Calleja, o sea, ese leonés que cambió las tijeras de la peluquería por la aventura, el alpinismo y la tele. La segunda opción es la presentadora vallisoletana, también de la tele, Patricia Conde, y, en tercer lugar del podio, el humorista berciano Leo Harlem, también afamado por la tele. Queda certificado, pues, el cachondeo de las encuestas, no sólo las electorales. Tomarse unas cañas con Calleja, quien no va a parar de contar sus aventuritas en plan abuelo Cebolleta, o con Conde, que va a estar en todo momento atusándose la melena, o con Harlem, que puede soltar uno de sus interminables monólogos, no parece ser la gran ilusión de quienes este domingo se toman sus cañas por estas tierras. Esta encuesta de los cerveceros dictaminó hace unos años que los leoneses elegían a José Luis Rodríguez Zapatero para compartir barra o terraza. Ahora no aparecen políticos en los primeros puestos de la lista, pese a que en campaña electoral, quizás invitarían a una ronda.