Piden suprimir el céntimo tras perder 300 empleos y el 6% de las gasolineras

En torno a un seis por ciento de negocios menos y entre 250 y 300 empleos perdidos. Son las cifras negativas que deja el balance del sector gasolinero de los últimos tres años, un periodo en el que desde las estaciones de servicio consideran determinante la irrupción del «céntimo sanitario» en el precio de sus surtidores, que -dicen- puso a Castilla y León en «desigualdad de oportunidades» frente a las regiones limítrofes que o no tenían este gravamen o era de un tipo inferior -el de la Comunidad hasta enero el más alto-.

Basándose en que «los números no mienten» y que al balance de negocios y puestos de trabajo -no sólo en gasolineras, sino también en servicios asociados- se suma un descenso en la recaudación por parte de la Junta de 600 millones de euros -calculados en función de una caída de consumo de 2 millones de toneladas entre el 1 de marzo de 2012 y el 31 de diciembre de 2014-, los empresarios denuncian que el impuesto ha sido un «error» y que debe ser suprimido.

El 1 de enero, el céntimo sanitario paso de grabar 0,048 euros el litro de carburante en Castilla y León a 0,016. Desde entonces el consumo se ha «recuperado». «El tiempo nos ha dado la razón», señalaron ayer desde la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León, cuyo presidente y vicepresidente, Antonio Cid y Rafael Pizarro, se reunieron con representantes de la Federación Regional de Asociaciones de Estaciones de Servicio y la patronal castellano y leonesa. La conclusión de la cita, insistir en la retirada del céntimo de forma «total y absoluta», señaló el presidente de Cecale, Santiago Aparicio.

«No se puede interponer el orgullo a los intereses», reclamaron ayer desde el sector a la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, quien, por su parte, insistió en que no se descarta la supresión del impuesto.