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José Francisco Martín se «libra» por faltar a la reunión «clave»
Tudanca avisa de que no habrá imputados en las listas electorales
El veterano procurador socialista José Francisco Martín respira tranquilo de momento. Miembro activo del Consejo de Administración de Caja España, su ausencia en la reunión del 8 de enero de 2009 -en la que se refinanciaron los créditos a Llamas- le ha evitado el disgusto de tener que declarar ante la juez y de llevar el cartel de imputado durante la campaña electoral. De hecho, durante unas horas la tensión y el nervisosismo se instalaron en el partido porque se creía que Martín estaba entre los «apuntados». Sin embargo, al líder del partido en Castilla y León no le tembló el pulso y al ser preguntado por este asunto aseguró en Burgos que el compromiso de esta formación política es que «no haya personas imputadas en las listas electorales». El mensaje parecía ir destinado al portavoz de Hacienda en las Cortes de Castilla y Léon, que de momento parece que podrá repetir como candidato a las Cortes de Castilla y León -en este caso como número 3- al librarse de la imputación con algo de fortuna. La que tiene más complicado su futuro -si Tudanca cumple su palabra- es la edil socialista Begoña Núñez, que sí tendrá que declarar ante la juez el día 29 de mayo y que aparece en los puestos de cabeza de la lista que encabeza Miriam Andrés.
El asunto tomó tal relevancia durante la joranda que el secretario regional de los socialistas citó en la sede del partido tanto a Andrés -secretaria del PSOE en Palencia- como a Javier Izquierdo, líder del PSOE en Valladolid. Sin embargo, el hecho de no contar aún con el auto de la juez que imputa a los consejeros y las «dudas» sobre si Martín estaba o no entre ellos pospuso cualquier tipo de decisión.
IU pide que se les aparte
Mientras, el coordinador regional de IU, José María González, afirmó ayer que «lo lógico» sería que las personas que están imputadas no sean incluidos en listas electorales. «Legalmente, pueden presentarlos», pero «ante la indignación de la gente» y ante la «duda de su posible inocencia», lo «lógico» sería que no fueran candidatos.
