Herrera pide juventud

Pese al esfuerzo de los populares de Castilla y León por renovar caras y dar un aire más fresco a los cabeza de lista de sus candidaturas en algunas plazas, aún queda mucho por hacer. Al contrario de lo que ocurre con los socialistas, y aún más con los partidos emergentes, el PP sigue descuidando su cantera. Pareciera que «hay un tapón para que no podamos entrar en las instituciones», me decía recientemente un miembro de Nuevas Generaciones, cansado ya de ser un «florero» en los actos de partido (el PP tendría que eliminar de una vez esa imagen del líder mitinero rodeado de chicos y, sobre todo, chicas guapas). Hay casi una generación de jóvenes profesionales y, a la vez, políticos perdida, en la que sólo unos escogidos han podido dar el salto a la política municipal y autonómica. Antes no era así. ¿Cuántos consejeros no llegaban a los 40 hace tan sólo dos o tres legislaturas? Unos cuantos.

El PP está estos días en plena conformación de listas y, visto lo visto, parece no ser consciente de que uno de sus mayores problemas es que no logra conectar con los jóvenes. Quizá por eso el candidato autonómico, Juan Vicente Herrera, pidió encarecidamente el pasado lunes a sus presidentes provinciales que cambien sus planes e incorporen a gente consistente, experta, pero sin canas en sus listas. Haberlos «haylos», pero para ello habrá que acometer sacrificios personales en aras de esa renovación de modos y de ideas que parece estar demandando la sociedad. Las últimas encuestas preocupan a los populares de la Comunidad, y es que la irrupción del joven Albert Rivera es ya imparable en todo el territorio, incluido Castilla y León, donde se les augura grupo propio en las Cortes. Apenas queda ya tiempo de reacción, pero la imagen del partido aún puede retocarse.