economía
Las empresas de formación prevén «quitar» la mitad de los cursos a sindicatos y Cecale
Aplauden el decreto que les permite optar a todos los concursos de la Junta y augura más empleos y centros en el sector
La impartición de los cursos de formación a parados y trabajadores también va a dar un giro en Castilla y León. Después de que hace dos semanas el Gobierno aprobara el decreto que abre las convocatorias de las administraciones públicas a «la libre concurrencia» entre las empresas privadas, los agentes económicos y sociales, las entidades locales y las fundaciones, el panorama «cambiará sustancialmente». Así lo asegura el secretario general de la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Empresas de Formación (Cecap), Guillermo Villaverde, que augura un «vuelco» en el actual « reparto » de los cursos en favor de los centros privados y en detrimento de UGT, Comisiones Obreras y Cecale, que pueden ver reducida a la mitad sus cifras actuales. Las previsiones de un colectivo que agrupa a 120 asociados y que suma otras 180 empresas que van por libre es la de «duplicar» este mismo año el número de cursos que prestarán hasta pasar a copar «en torno al 70 por ciento de la formación».
Se trata de una «oportunidad de crecimiento enorme» para un sector que «en los últimos años se ha reducido a la mitad -antes de la crisis existían más de 800 centros especializados-», por lo que Villaverde apunta ya a que se van a «aumentar» tanto el número de firmas que opten a dar «clase» como las plantillas de las que ya están en funcionamiento.
Aunque ni siquiera el responsable de Cecap puede calcular el número de cursos que se ofertan cada año en Castilla y León, un cálculo aproximado indica que serían en torno a 1.500, mientras que el dinero público destinado a este fin ronda los 52 millones de euros. De este montante, el pasado año las «privadas» recibieron en torno a 20, mientras que la patronal y los sindicatos obtuvieron 22 millones y el resto fue para municipios y entidades sin ánimo de lucro. Según aseguran desde Cecap fue a partir de 2009 cuando «empezó a descender nuestra parte de la tarta y, en cambio, se mantuvo la dirigida a los agentes económicos y sociales» en una situación que, según Villaverde, «no se ajustó bien», quizás por aquello de «mantener la paz social» en Castilla y León.
Ahora ya nada será igual «y es de justicia» porque «en ningún sector económico se da este reparto ». A modo de ejemplo gráfico, el responsable de Cecap considera que «ahora podremos competir en igualdad como sucede en una carnicería o en cualquier otro negocio». Entre las novedades del decreto que pueden beneficiar a estas empresas está el hecho de que la administración «ya no podrá reservar» la ejecución de la formación a ningún colectivo en concreto «como se fijaba hasta ahora en las propias convocatorias», además de que un mismo actor «sólo podrá impartir seis cursos en cada provincia» cuando antes «las fundaciones» de los sindicatos «podían hacer quince o veinte en cada territorio sin ninguna cortapisa».
«Eran nuestros clientes»
En cuanto al «golpe» que pueden recibir la patronal y los sindicatos en forma de disminución de cursos dependerá «de lo ágiles que estén». A pesar de que «el cambio será palpable», Villaverde asegura que «tienen muchas armas a su favor» como el hecho de que «participen en la planificación -y gratis no lo harán-» de las convocatorias que se realicen y que dispongan «de una amplia base de datos de los posibles receptores de la formación». Al respecto, los centros privados consideran «necesarios» en este campo a sus ahora rivales «porque han hecho un trabajo extraordinario y también han sido nuestros clientes».
El «problema» de los sindicatos -en menor medida- y la patronal es que «se han acomodado en estos años a cursos muy sencillos que requieren menos inversiones y renovación», mientras que «nosotros nos hemos adaptado rápidamente cuando las administraciones han apostado por avanzar en el tema de los oficios y las nuevas tecnologías», al tiempo que presumen de ser «pioneros» en varios tipos de acreditaciones y concluir que «somos los profesionales de esto».
Respecto a la «limitación» de una posible subcontratación de servicios que también marca la nueva norma, desde Cecap consideran que si Cecale quiere ganar alguna de las convocatorias se verá obligada «a contratar personal por cuenta propia o ajena, alquilar instalaciones.... han planteado bastantes problemas en este asunto, pero lo cierto es que ahora van a tener que moverse un poco».
«Ganamos en calidad»
Convencidos de que el nuevo decreto debe aplicarse «ya» en Castilla y León, auguran «una oferta muy dinámica» por parte del Gobierno regional que esté «mucho más pegada al día a día, orientada al empleo y a buscar nuevos yacimientos que respondan a las demandas tanto de las empresas como de los observatorios especializados». Con estas variantes -y con el mayor peso previsto por parte de los centros privados-, la Comunidad «va a ganar en calidad de formación» y la «competencia va a ser mucho mayor».