turismo en semana santa
El buen tiempo anima al sector, que prevé un 90% de ocupación
Los hosteleros ven estas fiestas como «un balón de oxígeno» y buscan prolongar las estancias ahora que se confirma su recuperación
Si en 2014 la Semana Santa marcó un antes y un después para el sector turístico, que por entonces comenzó a respirar tras encadenar una serie de años negros víctima de la crisis económica, en 2015 podría ser el periodo en el que se ratifique su recuperación según las previsiones que maneja, que podrían verse incrementadas a última hora si además la Semana Santa se ve acompañada de una meteorología benévola, como pronostican. Así, con el viento a favor, los empresarios hoteleros de la Comunidad se muestran más optimistas, con la esperanza de alcanzar entre un 80 y un 90 por ciento de ocupación en los días centrales, fundamentalmente Jueves y Viernes Santo, y en algunas capitales, también el Sábado de Dolor.
La Semana Santa «siempre es un balón de oxígeno para las arcas de los hosteleros», reconoce el presidente del sector en la provincia salmantina, Alain Saldaña, así que de cara al próximo jueves y viernes prevé cubrir prácticamente «toda la oferta de camas que tenemos». «Luego, el sábado bajaremos a un 80 por ciento y el domingo, que ya dependemos de aquellas comunidades donde la fiesta continúa el lunes, al 50 por ciento». Pese a que el año pasado Castilla y León tuvo un récord histórico de visitantes extranjeros, la Semana Santa sigue siendo un periodo acaparado por el turista nacional, en el caso de esta provincia, en un 88 por ciento. Una celebración declarada de Interés Turístico Internacional y una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco son las dos principales bazas con las que cuenta la capital charra, donde la estancia media es de dos noches, que Alain Saldaña ve muy difícil ampliar porque, reconoce, «al final, estamos hablando de ciudades pequeñas, donde el patrimonio es rico e impresionante, pero en dos días ya se ha visto».
Acuerdo con las cofradías
Poder extender la estancia media es una de las obsesiones que ocupa al empresariado hotelero de Valladolid. Con ese fin, firmó un acuerdo con la Junta de Cofradías para ofrecer un valor añadido al turista: un «paquete» con la estancia hotelera y una silla de tribuna para ver las procesiones. Para estas fechas, prevé una ocupación similar a la del año pasado, de un 80 por ciento el jueves y sábado, y de un 90 por ciento el viernes, apunta el presidente de los empresarios hoteleros de Valladolid, Francisco de Frutos. «A efectos de negocios está mal llamarlo Semana Santa porque es como si fuese un fin de semana», sostiene el empresario, quien, no obstante, se muestra «satisfecho» con la ocupación de esos días centrales. Madrid, País Vasco, Cataluña y la propia Comunidad Autónoma son los principales lugares de origen de los visitantes, al igual que ocurre en León, cuyo representante Pedro Llamas espera «una de las mejores Semana Santa de la historia». También se muestra optimista el presidente de la Federación de Hostelería en Burgos, Ricardo Garilleti, quien prevé que la ocupación acabe «en torno a un 75 y 80 por ciento», «en la línea del año pasado», aunque reconoce que «en Burgos funciona mucho la reserva de última hora».
No obstante, a la espera de esa búsqueda de último momento, por lo general, la Semana de Pasión es un periodo en el que hay «mucha reserva con antelación», sostiene el presidente de la Federación de asociaciones de hostelería de Castilla y León, Julián Duque, quien ve en este periodo festivo «un banderín de salida para el turismo» y por lo tanto, un reflejo de como se va a comportar el sector el resto del año: «Principios de 2015 está siendo un poco mejor que el año pasado, por lo que prevemos que va a ser una buena Semana Santa». «No me refiero a que sea como hace diez años, pero sí un poquito mejor que en los precedentes», añade. El también representante de los hosteleros segovianos coincide con su compañero salmantino en que no son días para el turismo internacional, «que suele preferir mayo, junio y octubre», y que fundamentalmente se trata de un visitante «más tranquilo, que le gusta pasear por las ciudades, ver monumentos y procesiones y que sabe dónde y qué tiene que comer».
Las Edades, otro reclamo
Familiar y nacional también es el visitante que se acercará estos días a uno de los 4.077 establecimientos de turismo rural que operan actualmente en la Comunidad, donde «las reservas se han hecho con una cierta previsión y aunque sigue habiendo goteo, «hay zonas que ya están saturadas», confirma el presidente de la Federación de Asociaciones de Turismo Rural (Acaltur), Luis Chico, quien estima que la ocupación estará entre un 75 y un 80 por ciento. Entre las zonas más solicitadas menciona los alrededores de Zamora y Valladolid o municipios como Peñafiel y Toro. Unas procesiones reconocidas internacionalmente y los espacios naturales con los que cuentan en su entorno son las principales bazas que juegan estos destinos, donde la mayoría de las reservas son para dos días, aunque también depende de los visitantes, ya que en algunas autonomías el lunes de Pascua es festivo y eso supone alargar más la estancia. Aunque el turismo internacional es para «otras épocas del año», Chico considera que el adelanto de una nueva edición de Las Edades del Hombre -generalmente estas exposiciones se inauguraban en mayo- y su temática -dedicada a Santa Teresa-, podría «llamar» este año a más visitantes extranjeros en estas fechas, atraídos generalmente por las ciudades «Patrimonio de la Humanidad», Ávila, Salamanca y Segovia. Por todo ello ve en la Semana Santa «otro granito más para sumar en esta recuperación».