sociedad
Las gasolineras usan la rebaja del «céntimo» para subir sus márgenes
El precio del litro en Castilla y León se ha encarecido respecto a las regiones vecinas
Las gasolineras de Castilla y León no han trasladado plenamente al precio de venta al público de los carburantes la bajada de la tarifa autonómica del Impuesto sobre Hidrocarburos, el conocido como céntimo sanitario, que entró en vigor el 1 de enero de 2015. La Junta redujo esa tarifa desde 4,8 a 1,6 céntimos. Por el contrario, los datos revelan que los operadores han aprovechado para elevar sus márgenes comerciales, aumentando la diferencia respecto a lo que se paga por litro en la Comunidad, en relación a otras autonomías del entorno. Así lo pone de manifiesto un análisis pormenorizado de los precios del gasóleo A durante ocho martes no festivos en todas las gasolineras de Castilla y León antes del arranque de 2015 y de otros tantos días después de la entrada en vigor de la rebaja impositiva. El estudio compara lo ocurrido en Castilla y León con la Comunidad de Madrid (que tiene tarifa fiscal propia) y País Vasco, Navarra, Aragón y La Rioja (que no la aplicaron), conforme a los datos que facilita el Ministerio de Industria.
En los ocho primeros martes de 2015 se aprecia una reducción generalizada del precio del Gasóleo A en todas las autonomías, como consecuencia lógica del descenso del precio del petróleo, si bien en Castilla y León esta bajada debería ser más acentuada debido a la reducción del impuesto autonómico. Los datos medios de este periodo revelan que en Castilla y León el precio del Gasóleo A pasó de 1,21 euros a 1,13; en Madrid, de 1,17 a 1,12; en País Vasco, de 1,17 a 1,13; en Navarra, de 1,14, a 1,08; en Aragón, de 1,15, a 1,09; y en La Rioja, de 1,17, a 1,12 euros.
Para desarrollar este estudio, se considera que la rebaja del precio del «brent» tuvo el mismo efecto sobre los precios en todas las autonomías y los impuestos estatales son similares en todos los territorios, por lo que las diferencias del coste para el consumidor serían consecuencia de la tasa autonómica. De ser así, el diferencial de precio en Castilla y León respecto a las otras autonomías debería haberse reducido significativamente dado que al descenso del precio del petróleo en el caso de la Comunidad habría que añadirle el de impuestos.
Para la realización del estudio se ha eliminado el «efecto distorsionador» del impuesto autonómico para comprobar cómo ha evolucionado el precio del Gasoleo A en todas estas autonomías. La conclusión más inmediata es que, en todos los casos, la evolución de los precios en Castilla y León ha empeorado para los intereses de los consumidores. En resumen, la diferencia entre el precio final del litro de Gasóleo A entre autonomías no se debe únicamente a la carga tributaria autonómica, porque una vez que se descuenta, siguen existiendo diferencias importantes entre las comunidades analizadas, que llegan casi hasta los tres céntimos, como en el caso Navarra.