punto de vista
Nuevos tiempos
El viernes, el PP reúne a la ejecutiva regional para sentar las bases de la próxima campaña electoral, que es la más incierta de las últimas décadas. El PP afronta un tiempo en el que tiene que lograr movilizar a una militancia aletargada, cansada de las medidas adoptadas por un Gobierno que ha sido incapaz de explicar las decisiones que tomaba y que suponían, además, un incumplimiento flagrante de las promesas electorales.
Esas medidas, sin duda necesarias, comienzan a dar sus frutos, pero lo hacen sin que las encuestas detecten que el partido las capitaliza. Eso supone que el PP debe de hacer una labor de pedagogía que implique a todas las estructuras del partido, pisando la calle en todo momento y dando respuestas a las preguntas y a las inquietudes de los ciudadanos. Fiarlo todo a la economía es un error de grandes proporciones. No sólo debe haber pedagogía en la palabra, también en los candidatos. Juan Vicente Herrera parece dispuesto a remodelar de forma importante su gobierno si gana las elecciones, lo que tendría que ir acompañado de una importante renovación en las Cortes de Castilla y León. Los electores reciben bien los cambios en los partidos y acabar con la imagen de que siempre son las mismas caras. Mover las piezas en el tablero no será un activo en esta ocasión, lo que debe ser aprovechado para incorporar savia nueva a la vida política en la comunidad.
En el PSOE, donde la sacudida interna es más fuerte, se van a ver muchos rostros nuevos y exhibirá esa renovación como un intento de revitalizar el partido. El PP debe volcarse también en ello y buscar a los mejores en una cantera que no puede eternizarse en el banquillo de los suplentes. Habrá que esperar todavía algún tiempo para la confección de las listas autonómicas y en ellas veremos el espíritu del tiempo nuevo que se respira.