cultura
San Pedro de la Nave ve la luz
Herrera y Galán inauguran la restauración del «monumento nacional» zamorano, emblema del Románico Atlántico
La joya visigótica de la provincia de Zamora, San Pedro de la Nave, cuenta ya con un nuevo modelo de gestión que garantizará su conservación preventiva tras un ambicioso programa de restauración. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, inauguraron ayer las actuaciones realizadas en este templo que data del siglo VII y que fue declarado Monumento Nacional en 1912.
La intervención en la iglesia de San Pedro de la Nave ha venido determinada por la propia historia del edificio y por su importancia. Su ubicación actual, en la localidad zamorana de El Campillo, se debe a que en 1930 fue trasladada piedra a piedra desde las orillas del río Esla para evitar que quedara anegada por la construcción del embalse de Ricobayo.
La intervención integral ha servido para restaurar el templo y también para dotarlo de un nuevo plan de gestión. «Todo ello con varios objetivos: garantizar una adecuada conservación de la iglesia, atraer visitantes, promover el turismo de la zona y servir de estímulo económico a toda la comarca», subrayó el presidente de Iberdrola, Por su parte, el presidente de la Junta señaló que «es un ejemplo de las nuevas estrategias de gestión del patrimonio cultural que el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha en los últimos años». Aunque estructuralmente el templo se encontraba en buenas condiciones de uso, presentaba algunos focos de humedad localizados, derivados del estado de las cubiertas y de humedades en el solado, provenientes del terreno. Para evitar y corregir estas patologías se ha restaurado la cubierta de la iglesia, incorporando un nuevo sistema de ventilación, que, de forma natural, genera una corriente continua de aire, posibilitando la correcta ventilación.
La iglesia ha sido controlada en todo momento, a través del MHS (Sistema de Monitorización del Patrimonio), desarrollado por la Fundación Santa María la Real, cuyos datos han facilitado la redacción del proyecto de intervención y servirán para gestionar la adecuada conservación y mantenimiento del edificio.
Por otro lado, San Pedro de la Nave carecía de instalación eléctrica, la única iluminación con la que contaba era la luz natural que penetraba por las saeteras. En este sentido, se ha diseñado e instalado un sistema con 13 luminarias que permite adaptar la luz al uso que tenga en cada momento el espacio. La intervención se ha completado con una actuación en el entorno de la iglesia. Así, una de las principales apuestas ha sido la creación de un centro de recepción de visitantes soterrado. El espacio servirá para ordenar el acceso a la iglesia y facilitará un área expositiva, donde poder mostrar parte de las piezas y elementos históricos que atesora el templo.