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PP y PSOE prolongan en las Cortes el «duelo electoral» del Debate de la Nación

El tono bronco de la sesión y los descalificativos de los socialistas, protagonistas del penúltimo pleno antes de la campaña

PP y PSOE prolongan en las Cortes el «duelo electoral» del Debate de la Nación f.heras

isabel jimeno

Fin de la tregua. Fuera guantes blancos y embutidos ya los puños en los de boxeo. Que es año electoral se lleva notando desde hace tiempo, pero que la legislatura apura sus últimos suspiros (queda sólo otro pleno además del que hoy celebra su segunda parte) fue ayer más patente en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León, que vivieron un debate bronco. El duro cara a cara entre el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y la portavoz del Grupo Socialista, Ana Redondo, fue el preludio de lo que el resto de procuradores y consejeros repitieron a lo largo de la tarde. Por más que el fondo y las formas del enfrentamiento dialéctico entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez el martes en el Debate sobre el Estado de la Nación no gustaron, los ecos del agrio tú a tú se reprodujeron ayer en el interior del cubo de alabastro de Parlamento regional.

Después de que el día anterior, en la celebración del XXXII Aniversario del Estatuto de Autonomía y la entrega de la Medalla de Oro a las víctimas del terrorismo, se suavizase el tono, ayer volvió a subir de decibelios y abrió el diccionario por las páginas de reproches e incluso de insultos. Un anticipo, además, en forma de aperitivo de lo que aguarda para hoy, con el debate del proyecto de Ley de Transparencia al que el PSOE ya ha expresado su contundente oposición y el rechazo a la creación de una comisión de investigación sobre la trama Gürtel en Castilla y León.

Primero disparó Redondo, encargada de abrir la sesión de control al Gobierno. «No son creíbles, no son de fiar» en materia de regeneración democrática y «quizá por eso» han «intentado aparentar», recriminó la portavoz socialista al jefe del Ejecutivo, a quien acusó de «mantener intacta la administración B». «Permita que por lo menos sean los ciudadanos los que lo digan el próximo 24 de mayo», respondió Herrera a las acusaciones de falta de credibilidad para, de paso, espetar y restregar al PSOE que «no es mal síntoma de regeneración» haber logrado cinco mayorías absolutas consecutivas, y «cada vez con mayor confianza». O lo que es lo mismo, el tiempo que los socialistas llevan ocupando el banco de la oposición, en el que la propia Redondo, con sus palabras, se volvió a situar al acusar al PP y a la Junta de que en vez de «levantar las alfombras» para limpiar y «volver a conectar con los ciudadanos» ha preferido «clavar la moqueta para que nada ni nadie se mueva en Castilla y León».

Herrera cogió al vuelo las palabras de su rival dialéctica. «Gracias, señora Redondo porque de sus palabras se deduce la gran confianza que tiene usted en el éxito electoral del Partido Popular. Me achaca un cuarto mandato gracias a la confianza de los ciudadanos», dijo nada más encender de nuevo el micrófono. Herrera también espetó que «tampoco» la portavoz socialista es de «fiar» para él y, visiblemente dolido con las acusaciones, defendió: «Yo también soy un político limpio», como lo «son», el resto de compañeros del hemiciclo, que le respaldó con un sonoro aplauso desde la bancada popular.

El «dedo» de Rajoy y Sánchez

«Usted tampoco es de fiar», le había acusado la portavoz del PSOE en la Cámara autonómica en este particular duelo del «y tú más», en el que acusó al presidente de estar a punto de cerrar un mandato «plagado de incoherencias, incongruencias y promesas incumplidas». Entre ellas apuntó al plano personal y a que finalmente Herrera vuelva a repetir como candidato del PP pese a que, recordó, había dicho repetidamente que tenía «más pasado que futuro» y apoyó la limitación de mandatos. Ahora, añadió, «asume sin rechistar la designación por el dedo de Rajoy». El presidente evitó entrar al trapo de la cuestión personal, pero con sus palabras Redondo le sirvió en bandeja que su crítica se volviese como un boomerang contra el PSOE.

Herrera respondió que para «dedo» lo ocurrido en Madrid, donde la destitución de Tomás Gómez al frente del partido a nivel regional y la elección de un «no militante» como Gabilondo para ser el candidato a la Presidencia de la Comunidad «ha puesto patas arriba» el partido y el sistema de elección por primarias que defienden. Y no acabó ahí. No se olvidó de recordar que como ejemplo de «innovación» en el proceso de regeneración democrática han introducido el «digno trabajo de un cerrajero», en alusión al cambio de cerradura en el despacho del que fue expulsado Tomás Gómez. El rifirrafe siguió con el resto de preguntas, con acusaciones de «traidor», «exceso de nerviosismo» o «mentiroso», entre otras. En las preguntas, el titular de Economía, Tomás Villanueva, mostró su «absoluta tranquilidad» con la investigación de la Fiscalía sobre lo pagado por Ade Parques para la compra de suelo en el polígono de Portillo.

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