El Valladolid tira de eficacia para vencer en Santander

Ni el temporal, ni los problemas para viajar, ni siquiera el mal juego del primer tiempo fueron motivos suficientes para evitar que el Real Valladolid se trajera los tres puntos de su visita al Sardinero. Una victoria engañosa por el marcador (1-4) pero que se cimentó en la mayor pegada de los visitantes y en cierta dosis de suerte.

Un triunfo trabajado pese a que los hombres de «Rubí» saltaron al campo fríos y dejando la sensación de que el Racing estaba haciendo más méritos para ponerse por delante en el marcador. El ambiente gélido que reinaba en Cantabria hacía que los Omar, Óscar y compañía no fueran capaces durante la primera media hora de crear peligro sobre la meta de Mario. Fue en una falta frontal, aunque algo alejada de la portería cuando el disparo de Timor fue desviado por la barrera sorprendiendo al cancerbero cántabro. Un tanto que no hacía justicia a lo visto hasta el momento pero que permitía a los vallisoletanos irse con ventaja al descanso.

En la segunda parte los hombres de «Rubí» salieron mentalizados de que no podían desaprovechar la ventaja y así, a los pocos minutos otra jugada a balón parado acababa con el tanto de Marc Valiente. Segundo tanto de los blanquivioletas y la sensación de que el partido estaba casi sentenciado. Un presentimiento que se confirmó en los diez minutos siguientes merced a los tantos de Pereira, que volvía a su casa, y Óscar González.

Lejos de venirse abajo por el tanteo, los hombres de Paco Fernández tiraron de coraje y hasta lograron recortar distancias gracias al gol de Concha. Aún hubo tiempo para que el colegiado anulara un tanto a los locales, merced a que el ex-blanquivioleta Quique González se ayudó de la mano para empujar el balón a las mallas.

Tres puntos más para los vallisoletanos que encima vinieron acompañados de los pinchazos de Las Palmas y Betis ante Lugo y Ponferradina, por lo que se comprimen los cinco primeros equipos de la tabla