punto de vista
Nervios
Hay muchos nervios en la vida política regional. Nervios en las sedes del PP, en las que ya se preparan los detalles de las campañas en las provincias para movilizar al electorado que se quedó en casa en las Europeas. La maquinaria del PP en Castilla y León cuenta con aparatos muy bien engrasados en las provincias, que han demostrado muchas veces estar preparados para lo más inesperado. Sin embargo sorprende que cuando mas evidente es el objetivo de que todos los adversarios quieren sacar al PP del poder, en la sede central del partido más tiempo tardan en nombrar los candidatos y dar la salida a la campaña. Nadie lo entiende.
Nervios hay en el PSOE de Castilla y León, porque son conscientes de que la temperatura electoral en la comunidad se contagia mucho de lo que sucede en el panorama nacional y allí las aguas no bajan demasiado tranquilas a cuenta del «runrún» sobre la solidez del líder nacional. En voz baja, nadie oculta el temor al efecto Podemos, hoy un efecto sólo demoscópico, pero que parece un huracán de muy inciertas proporciones.
Nervios también en IU, donde el 14 de febrero celebran primarias y eligen al candidato a la Junta. La formación tiene que resolver su identidad ante el electorado si se produce una conjunción de grupos de izquierda y cómo afectará a la marca. Son conscientes que se juegan mucho.
Es un hecho que las elecciones más inciertas están a la vuelta de la esquina. Además de los tres grandes partidos clásicos habrá nuevos invitados a la cita electoral, que todo indica que llegan para quedarse y propiciar un panorama muy diferente al actual. Por delante tenemos un tiempo apasionante.