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La Junta e Iberaval facilitarán créditos blandos a los afectados por el temporal
En Burgos denuncian que una «mala información» por parte de la Confederación del Ebro dificultó la prevención
Castilla y León continúa hoy en alerta por nieve y viento y con una nueva ola de frío a la vuelta de la esquina. Sin poder cerrar aún este episodio, ayer ciudadanos y empresas comenzaron a evaluar los daños de los primeros días de temporal, que afectó especialmente a la cuenca del Ebro, Miranda y Las Merindades. La Junta de Castilla y León ha habilitado ya una línea de crédito de Iberaval y la Diputación de Burgos se fija en las carreteras como prioridad para las ayudas cuanto todavía ha sido imposible cuantificar los daños.
El consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, explicó que de forma inmediata se ha habilitado una línea de créditos de hasta 150.000 en «condiciones ventajosas» para las empresas y comercios presas del agua durante las inundaciones y el temporal del fin de semana. Las condiciones se explicarán mañana miércoles a los interesados de Miranda de Ebro, una de las localidades más afectadas por el desbordamiento del Ebro, pero el Ejecutivo autonómico deja claro que pueden acogerse a ellas también vecinos de la comarca burgalesa de las Merindades u otros puntos de la Comunidad que resulten damnificados por el temporal que se inició el pasado sábado y que todavía se aferra al territorio.
Villanueva se reunió ayer con el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, quien afirmó que la institución también contempla la posibilidad de abrir una línea de ayudas para las empresas afectadas a través de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia, mientras que el subdelegado del Gobierno en la provincia, José María Arribas, informó a los ayuntamientos de la provincia afectados de ayudas existentes para paliar los daños materiales y personales.
De momento, la provincia todavía está «mirando al cielo», y la prioridad es evitar situaciones de riesgo ante la previsión de que lo más fuerte del temporal todavía está por llegar, expuso Rico. Precisamente por eso, señaló que todavía no se han podido cuantificar los daños aunque consideró que la Diputación tiene una «capacidad razonable» para poder desarrollar diversas líneas de ayuda a municipios, ciudadanos y empresas para restablecer la situación tras el temporal.
En este sentido, señaló que se trabaja con los Ayuntamientos en la cuantificación de los daños tomando como prioridad, entre otras cosas, el restablecimiento de las comunicaciones en aquellas vías, carreteras o caminos que se han visto afectadas, especialmente, por corrimientos de tierra de las laderas o desbordamientos.
Además, Rico señaló que la Diputación ha puesto a disposición de los municipios con carácter inmediato cisternas de agua potable para poder compensar la posibilidad de que algunos pozos de los municipios del norte de la provincia se hayan podido ver afectados. Además, a pesar de la situación, se ha podido mantener la ayuda a domicilio de la Diputación y se espera que, una vez cuantificados los daños se puedan canalizas las actuaciones necesarias para que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
Zona catastrófica
Por su parte, el PSOE pidió ayer a la Diputación que articulase la solicitud de zona catastrófica para Miranda de Ebro, cuyo ayuntamiento podría solicitarlo directamente, como para la comarca de las Merindades. Para el portavoz socialista, José María Jiménez, es «vital» que el Estado también colabore en la recuperación de estas zonas tras sufrir el peor temporal de las últimas décadas después de que el caudal entrará en las localidades afectadas con el triple de agua de lo habitual.
Además, Jiménez denunció la «mala información» que, en su opinión, se ha facilitado desde la Confederación Hidrográfica del Ebro y que dificultó tomar las medidas preventivas adecuadas. Algo que señalan también desde Asaja Burgos, que suman la reivindicación de que, durante todo el año, se mantenga la limpieza del cauce de los ríos, que consideran que podría evitar algunos desbordamientos.
Sigue nevando
Las inundaciones no han sido las únicas que han parado el tiempo en la provincia de Burgos en estos días. Desde el pasado sábado, 17 equipos quitanieves han trabajado en las carreteras secundarias de la provincia ante la acumulación de manto blanco. Una situación que se ha repetido en toda la Comunidad, donde ayer estuvieron cortados 24 tramos de carreteras. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tenía activa la alerta amarilla por nevadas en todas las provincias, salvo en Valladolid, que hoy ya entra en el lote. El pronóstico habla de que las nueve se cubrirán de blanco con cotas por debajo de los 500 metros y hasta 30 centímetros de acumulación en Burgos, León y Palencia, donde el temporal se recrudecerá y con ello se advierte de que el «riesgo» será «importante».
La Agencia de Protección Civil mantiene hasta hoy martes la alerta en la Comunidad por nevadas y vientos, si bien ésta podría prorrogarse teniendo en cuenta que a partir del miércoles se espera la entrada en la Península de una masa de aire muy fría proveniente del interior del continente europeo que provocará un acusado descenso de las temperaturas, con valores por debajo de los normales en gran del país, al menos hasta el domingo.
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