receta electrónica

Adiós a las citas, hola a la farmacia

Farmacéuticos, médicos y pacientes aprueban el nuevo sistema y consideran que su implantación beneficiará a todas las partes

Adiós a las citas, hola a la farmacia ana pérez

diana g. arranz

Hoy es día de médicos. Como todos los meses toca visita al centro de salud. Necesario pero con el paso del tiempo, incómodo. Es imposible saltarse la cita porque sus tratamientos para las diversas patologías que sufre están a punto de acabarse, y de ellas depende su bienestar y salud. Esta podría ser la rutina de cualquier paciente crónico de Castilla y León. La acumulación de tratamientos farmacológicos, con distintos envases y tiempos de duración, hacen que muchas de estas personas se vean en un continuo ir y venir a las consultas de los centros de salud.

«Representa todo una interrupción en los ritmos de vida, especialmente de aquellas personas que se encuentran trabajando y deben solicitar salidas médicas con mucha frecuencia», explica a ABC Belén Bernal, presidenta de la Federación de Diabéticos de Castilla y León.

Hasta cinco tipos de fármacos deben tomar los enfermos de fibromialgia, «incluso a veces seis», detalla la secretaria regional, Victoria Díez, quien reconoce «que las propias enfermeras me han trasladado la pérdida de tiempo que les supone cada día la prescripción de los medicamentos».

La solución a estos problemas parece que estará en marcha en los próximos meses, más concretamente a partir del verano en el ámbito rural y más adelante en el resto del territorio regional, con la implantación de la receta electrónica.

Castilla y León será la última de las Comunidades Autónomas en engancharse a este sistema telemático que permitirá la dispensación de los fármacos directamente desde las oficinas de farmacia, sin necesidad de acudir en cada ocasión a la consulta del médico de familia o su profesional de enfermería.

El retraso es importante, si se tiene en cuenta que hace tres años se inició una experiencia piloto en varias farmacias de la provincia de Valladolid. «Como definición, debo decir que el sistema de receta electrónica es una opción muy profesional y que aporta mejoras y ventajas para todas las partes», explica a ABC la titular de la oficina de farmacia de La Cistérniga, Dolores Sánchez Navarro.

No por ello, esta profesional deja de reconocer que el inicio del pilotaje trajo sus inconvenientes: «Todos tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de trabajar», aclara, «y los pacientes precisaron de mucha información para que pudieran entender la nueva fórmula de prescripción y dispensación de los tratamientos». Quienes mejor se adaptaron al sistema «fueron los pacientes del régimen general, y los que más dificultades encontraron fueron los pensionistas y personas de mayor edad, para quienes cualquier cambio supone un cierto problema», especifica la farmacéutica.

Ahora el resto de compañeros de profesión se encuentran en plena recta final de la adaptación de sus oficinas para comenzar a recibir a la receta electrónica, que en definitiva se traduce en la adecuación de sus sistemas informáticos y líneas de comunicación, de forma que sean efectivas y adaptadas a las necesidades que un sistema de comunicación de este tipo requiere.

La empresa responsable de asegurar que cada una de las oficinas de farmacia y botiquines de Castilla y León pueda funcionar con la receta electrónica es Vodafone, «Llevemos un año trabajando en la constitución de esta red de comunicación, donde por las características geográficas de la Comunidad hemos tenido que hacer uso de diferentes tecnologías, desde la línea adsl, hasta la fibra óptica, pasando por los sistemas 3G y 4G o vía satélite», explica su representante, Mariano Galán.

Finales de año

La implantación total de la receta electrónica en Castilla y León se producirá a finales de este año, según el Gobierno autonómico. De esta forma un total de 1.870 puntos de dispensación de medicinas (1.631 farmacias y 246 botiquines) estarán conectados al sistema de dispensación por receta electrónica.

La seguridad en el intercambio de este tipo de información de carácter privado, especialmente protegida, y las garantías de un correcto funcionamiento, hacen que los trabajos en este sentido prevean «un sistema de comunicación informático alternativo que, en el caso de caída del sistema principal, las farmacias puedan seguir dispensando los fármacos en el menor tiempo posible», explica Jesús Aguilar, presidente del Consejo de Colegios Oficial de farmacéuticos de Castilla y León. «Durante el año que estuvimos trabajando con el programa piloto no tuvimos grandes problemas, salvo alguna incidencia puntual que nos imposibilitó la dispensación, pero la experiencia de todos los profesionales de este farmacia es muy positiva», reconoce Dolores Sánchez, quien está deseando que la implantación sea definitiva: «Pero no sólo yo, también los propios pacientes que nos los comentan de forma continua».

Esas mismas opiniones son las que ha podido escuchar Victoria Díez, «porque tengo familia en Andalucía y allí ya llevan tiempo con la receta electrónica implantada». Esta afectada por fibromialgia no duda en asegurar que se trata de una mejora necesaria para el sistema sanitario y «permitirá que la dispensación sea mucho más fluida para nosotros».

Así, la receta electrónica ofrece importantes ventajas para el paciente y para el propio sistema. En el caso de los pacientes crónicos, el sistema permitirá prescribir tratamientos por un período de hasta un año, con lo que se reducirá el número de sus visitas al médico para recoger recetas. De este modo, los profesionales podrán aumentar los tiempos de consultas y conocer mejor el historial farmacológico de sus pacientes, al estar todo el proceso informatizado.

Adiós a las citas, hola a la farmacia

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación