peñaranda de bracamonte
La senda agroalimentaria
El municipio salmantino ha pasado de ser un referente en producción de calzado a apostar por el sector alimentario
Como ha sucedido en la mayor parte de las comarcas salmantinas, en Peñaranda de Bracamonte los sectores industriales y productivos han variado significativamente en las últimas décadas. Peñaranda ha pasado de ser en los años sesenta y setenta un referente nacional en la producción de calzado a diversificar su economía en sectores my dispares entre los que destaca el alimentario y el agropecuario.
El campo y el ganado son el sustento principal de gran parte de los habitantes de esta comarca cerealista, enclavada al sureste de la provincia de Salamanca. Existen en la zona importantes explotaciones, sobre todo de ganado porcino ibérico, aunque éstas también se han visto afectadas por la crisis que arrastró al sector hace unos años y que diezmó gran parte de la cabaña.
A pesar de que la situación económica es «complicada» sobre todo para los jóvenes, tal y como reconoce el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salamanca e industrial peñarandino, Juan Antonio Martín Mesonero, es verdad que gracias al sector agropecuario «está más estable que en otras zonas que tenían centrada más su actividad en otro tipo de industria».
Cabe destacar que Peñaranda es un foco neurálgico de servicios, sobre todo del pequeño comercio; para muchos municipios colindantes, tanto de la provincia de Salamanca como de la vecina Ávila.
La mayor parte de las tiendas de esta localidad cuentan con una clientela muy importante procedente del mundo rural que es la que mantiene la actividad de estos negocios, como lo subraya Mesonero, quien señala que Peñaranda se ha convertido «primordialmente en una zona de servicios», aunque apuesta por reconducir la situación para «buscar de nuevo la senda de la industria».
Junto con la economía tradicional, en la comarca salmantina se ha ido posicionando con mayor fuerza cada vez una destacada industria agroalimentaria que tiene varias ramificaciones que destacar, entre ellas la dedicada a la fabricación de productos cárnicos derivados del cerdo y por otro lado la de los dulces.
Prestigio internacional
Peñaranda entre dulce y chacinera, tiene importantes firmas de reconocido prestigio nacional e internacional. Es el caso, de «Dulca», la mayor empresa de la comarca en lo que a número de empleados se refiere con más de 150 trabajadores dedicados a la elaboración de productos de bollería y repostería. Más de la mitad de su mercado se encuentra fuera de nuestras fronteras, principalmente en Alemania, Italia, Portugal, Inglaterra y Francia, aunque también se distribuye a otros países europeos.
Junto a esta industria, existen también varios obradores centrados en la fabricación y distribución de este tipo de productos, aunque a una escala menor, pero que se han convertido en otro referente de trabajo y salida económica en este tiempo.
Otro de los vértices importantes y destacados en esta comarca es la industria agroalimentaria, sobre todo la centrada en la elaboración de productos del cerdo con varios centros de referencia, tanto en la misma Peñaranda (con varias fábricas), como en El Villar de Gallimazo, en Macotera y en Alaraz, principalmente.
En la localidad de Alaraz se asienta la firma Embutidos y Jamones Celso Blázquez S.L, con arraigo y tradición en el sector y en la zona. El encargado de la empresa, José María González, destaca la importancia de la industria de derivados del cerdo en la comarca salmantina, en la que se han asentado en las últimas décadas nuevas industrias creando un tejido «importante, que genera empleo y mueve la economía».
Desde caucho hasta bacalao
Además de estos sectores, existen otras empresas que van adquiriendo una importancia cada vez mayor, como son las marcas centradas en la fabricación de caucho, en el polígono industrial de Peñaranda, o en Macotera uno de los secaderos de bacalao de mayor tradición e importancia de Castilla y León con un movimiento anual superior a los 450.000 kilos.
No hay que olvidar también que Peñaranda de Bracamonte es una parada obligada para los amantes de la buena gastronomía con una oferta muy cuidada y destaca que va desde el tradicional tostón asado al horno de leña hasta las más atrevida e innovadoras piezas culinarias. A pesar de ello, el presidente de la Cámara de Comercio de Salamanca, lamenta que en la comarca, y sobre todo en el municipio se haya perdido el relevo generacional a causa de la inmigración hacia otras zonas de los jóvenes. Ante esta situación reclama una «apuesta mayor y más concreta de los gobernantes, que no están haciendo nada, para que los jóvenes se queden en el medio rural e inviertan en él».