tribunales

Un nuevo «show» durante el juicio a los acusados de robar en dos restaurantes de Pedraza

Uno de ellos intentó agredir a un policia, en un proceso que ya tuvo que ser aplazado en diciembre cuando los tres hombres se rebelaron contra sus abogados

Un nuevo «show» durante el juicio a los acusados de robar en dos restaurantes de Pedraza ical

abc

La Audiencia de Segovia dictó ayer auto contra uno de los tres acusados de robar en dos restaurantes de Pedraza (Segovia) que este martes, en la primera sesión del juicio, intentó agredir a uno de los agentes que le custodiaban tras asegurar que había sido golpeado previamente en el calabozo. Insultó a los policías, lanzó una patada al pecho de uno de ellos a pesar de estar esposado, aunque no llegó a alcanzarle, y fue expulsado de la sala mientras seguía profiriendo insultos para terminar de complicar un agitado juicio que, después de dos sesiones, ya ha quedado visto para sentencia.

Javier B.S., de 43 años, está denunciado «indiciariamente» por atentar contra un agente de la autoridad y ayer, en su última intervención ante el Tribunal, pidió disculpas: «Mi actuación no fue correcta, vine alterado desde los calabozos por una agresión que sufrí», declaró. Según añadió su abogado en declaraciones a la agencia Ical, su cliente asegura que un policía le cogió de la corbata cuando estaba en el calabozo del Palacio de Justicia, antes de que lo llevaran a la sala, y tiró de ella «para que se diera con los barrotes».

«Estaba sobreexcitado», apuntó el presidente de la Audiencia, Ignacio Pando, quien también formaba parte del Tribunal y fue testigo del intento de agresión al agente. Tal y como se recoge en el auto, ocurrió sobre las 15.15 horas, cuando iba a reanudarse la primera sesión y ya estaban todos los abogados y magistrados en la sala.

Custodiado por la Policía junto a su hermano Roberto B.S. (41 años), entró ya «en un gran estado de alteración» y «a voces» manifestó que los agentes le habían golpeado en el calabozo del Palacio de Justicia. Los jueces le informaron de que podía poner una denuncia, pero siguió excitado «pese a los intentos del otro coacusado por calmarle» y continuó insultando a los agentes. La patada que lanzó entonces no llegó a impactar «al tener el acusado sus manos esposadas en la espalda, lo que le limitaba su facultad de movimientos», continúa el auto.

El Tribunal considera que los hechos relatados podrían «constituir de forma indiciaria un delito de atentado a agente de la autoridad, sin perjuicio de su calificación definitiva y de la que pudieran merecer los insultos proferidos», añade; en este sentido, el artículo 550 del Código Penal contempla penas de dos a cuatro años de prisión. Por ello, «procede deducir testimonio de este incidente y remitirlo al Juzgado de Instrucción de Guardia para la incoación de las correspondientes diligencias, dándoles la tramitación correspondiente».

Un juicio accidentado

Dos de los tres acusados ya habían sido expulsados (sin consecuencias penales) por no respetar el orden dentro de la sala durante la mañana del martes, cuando por fin comenzó un juicio que ya tuvo que ser aplazado en diciembre tras otra accidentada sesión . Entonces fueron los tres procesados, dos hermanos y un sobrino de ambos, los que se rebelaron contra sus defensas por sentirse víctimas de un «circo mediático» y de «falta de tutela judicial efectiva», rozaron la imputación de desobediencia e incluso uno de ellos se refirió a los magistrados como «delincuentes».

Roberto B.S. y Javier B.S. fueron apercibidos aquel día de fraude de ley, puesto que durante la fase de instrucción (previa al juicio) ya habían rechazado a tres y dos abogados, respectivamente. Pero el Tribunal aceptó dar tres días de plazo al sobrino, Alberto G.B. (30 años), porque era la primera vez que solicitaba el cambio.

En cuanto a Roberto, meses atrás fue juzgado y condenado (aún sin sentencia firme) por la Audiencia tras protagonizar un sonado suceso en septiembre de 2013 en la capital segoviana, cuando hirió a cuatro agentes en su huida frustrada tras robar un coche en el aparcamiento del Velódromo.

Sin embargo, los tres procesados, que actualmente están presos por distintos delitos, se comportaron con absoluto respeto en la segunda y última sesión del juicio. Javier B.S. y su sobrino Alberto G.B. comparecieron incluso con traje y corbata, igual que en la primera sesión; y Roberto B.S. en chándal, pero nada que ver con la accidentada jornada de diciembre, cuando los tres permanecieron casi tapados por gorros, capuchas y bragas de cuello.

Un nuevo «show» durante el juicio a los acusados de robar en dos restaurantes de Pedraza

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación