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La tragédie de Carmen: una representación «arriesgada» de un espectáculo clásico
El Teatro Calderón acoge el estreno de una obra que mezcla escena y música
«Una representación arriesgada en la que música y escena tienen la misma importancia sobre el escenario». De esta forma presentaba Carlos Aragón, el director musical de «La Tragédie de Carmen» la obra que durante los días 24 y 25 de enero se va a estrenar en el Teatro Calderón y que supone «una nueva línea de trabajo», según señaló el día de la presentación el director musical. En este sentido Aragón destacó que «no siempre se puede trabajar con grandes coros o ballets», por este motivo cobra especial valor la adaptación que han hecho de una obra «grandilocuente» como es «Carmen».
En la misma línea que el responsable música del espectáculo se manifestó el director artístico del Teatro Calderón, José María Viterti, quien aseguró que están buscando «nuevos caminos» para asumir otros retos y que dentro de este proceso, el coliseo vallisoletano puede presumir de ser «el único que tiene temporada lírica».
Por su parte la directora escénica de la obra, Pepa Gamboa aseguraba que «la puesta en escena es un soporte para lo musical», algo que iba a hacer que los espectadores que se acercaran al Calderón vieran «una Carmen muy diferente a lo habitual, más desnuda y sin tantos adornos como en otras representaciones».
Una de las principales novedades que presentará «La tragédie de Carmen» es que para el reparto se ha elegido a cantantes de opera que han tenido que realizar un duro trabajo para convertirse en actores . Una de ellas será la soprano vallisoletana María Rodríguez, quien reconocía que hacer de Carmen era «un rol muy complicado, ya que es un papel que ha sido muchas veces interpretado». Acostumbrada únicamente a cantar confesaba que siempre ha pensado «que el trabajo de actor en un cantante es fundamental».
De la misma forma se manifestó otro cantante como Enrique Ferrer, que aseguraba que en el teatro «no hay nada que se pueda inventar pero sí se pueden reformar las cosas que existen». El tenor reconocía que la obra presenta «una gran carga dramática en los personajes».
