noción personal
Buenas noticias bercianas
Como todo no va a ser crítica negativa en esta vida, hoy quiero resaltar un par de noticias que han venido a dar luz a la ciudad de las nieblas de Gil y Carrasco, en este su año, oficialmente denominado Año Romántico. En la capital berciana nació Endesa, la Minero Siderúrgica de Ponferrada y otras compañías por las que fue calificada como la Ciudad de la Energía. El carbón, los dos embalses, las dos centrales eléctricas y la multitud de empresas derivadas han conformado durante 150 años uno de los pilares de la economía leonesa tanto, que la vida de la propia provincia rota entre dos polos de influencia. Ya saben, la eterna pugna León-Ponferrada, que por esas cosas del enanismo mental trasladamos a otras como León-Valladolid, Valladolid-Madrid…
Al Decreto de compra de carbón autóctono en el 2015 de forma obligatoria para las centrales térmicas que han supuesto un soplo de oxígeno para media docena de empresas mineras, le ha seguido el anuncio de la empresa LM de palas eólicas, ubicada en una pedanía de Ponferrada, que aumentará de 200 a casi 400 sus empleados. Recordemos que llegó a pasar de mil obreros y su competidora, Comonor, hoy desaparecida, 1.300 empleados. Aquello amortiguó en cierta forma la pérdida de empleo y volumen de negocio de la minería durante los años 90 en el Bierzo; lo que, sumado al boom de la construcción y el semillero de medianas empresas de derivados y transformados del metal, las dos fábricas de cristal y demás, convirtieron a la comarca berciana en un oasis de bondad económica y desarrollo continuado.
Pero hoy, tras casi cinco años de declive, el pesimismo se había adueñado de toda la sociedad berciana, con bastante colaboración de la política. El haz de esperanza es necesario resaltarlo. Bastantes malas noticias acuden a nosotros a cada mañana. ¿A ver si va a ser verdad eso de los brotes verdes?