La asignatura pendiente

A pesar de que en las últimas semanas el PP está haciendo un esfuerzo para comunicar a los españoles su trabajo al frente del Gobierno y los logros que se han alcanzado en un periodo muy difícil, lo cierto es que aún quedan muchos fallos de comunicación que enmendar y esa es una asignatura pendiente con la que es imposible comparecer bien a unas elecciones. También ha fallado la comunicación interna y la prueba más evidente son los constantes choques con las comunidades del mismo color. En Castilla y León sabemos mucho de eso.

La reunión que mantuvo el lunes Juan Vicente Herrera con Cristóbal Montoro permitió limar muchas de las asperezas que habían desembocado en un sonoro puñetazo verbal del presidente de la comunidad ante la soberbia ministerial y el intento de acallar las reivindicaciones «porque sí». No es que todo se haya solventado, pero lo cierto es que Castilla y León se adhiere al nuevo fondo de Facilidad Financiera del Gobierno, lo que permite a la comunidad disponer, por ahorro, de 93,8 millones de euros más que vendrán muy bien para las políticas sociales que prioriza el Gobierno regional. No se salda con ello el agravio que entiende Herrera que se ha producido con la condonación de los intereses a las regiones más endeudadas, pero se abre un camino por el que es necesario transitar con el diálogo y el acuerdo y así lograr importantes éxitos.

Haber hecho lo que la Comunidad de Madrid, quedarse al margen por la injusticia anterior, hubiera significado mantener el enfrentamiento y lo más importante, renunciar a cantidades muy significativas para las necesidades de la región. Lo sucedido impone al PP una disciplina añadida, que es la de volcarse en comunicar y comunicar bien hacia la sociedad y hacia el propio partido. Esperemos que no sea demasiado tarde para enmendar errores de bulto.