la sombra de mis pasos
¡Por Tutatis!
Podían haber sido los irreductibles galos de la France, haber tenido un Astérix e incluso un Obélix en sus historias, pero prefirieron el camino fácil. Inmersos en las vascongadas, pudieron ser castellanos inalienables contra todo pronóstico. Le pidieron a la Junta de Castilla y León un druida de sobra para hacer el potaje mágico del asunto, pero no llegó ninguno con receta, se perdió por el camino. Hay ahí demasiados intereses políticos.
En el Condado de Treviño, los ediles van y vienen, piden cosas al País Vasco y no terminan de estar en ningún lado. Ahora que Mas ha puesto de moda los referéndums secesionistas, yo les diría que pregunten a los habitantes que prefieren. No si ser castellanos y leoneses o vascos con ocho apellidos de antiguo, ya puestos en materia mejor hacerlo a lo grande, que pregunten si ser españoles o crear un estado independiente allí mismo, que es lo que se lleva.
Y es que de cara a unas elecciones se prometen hasta las piedras de los caminos, que sólo valen para dejarse los dientes los años de la legislatura; promesas que no dan de comer. Quieren irse de Castilla y León y en la comunidad de al lado llevan muchos años esperándoles con ganas, por llevar la contraria. Menudo gasto hacerse vasco tal y como está la cosa, que por ahora salimos de la crisis sólo un poco -nada más que a medias- en una recuperación parsimoniosa y por aburrimiento. Únicamente en señales y letreros por cambiar se iría el presupuesto.
Se plantaron altivos y orgullosos los responsables, dijeron que de la Junta de Castilla y León no querían nada más. A De Santiago Juárez parece que la historia ya le cansa o se le hace repetitiva, la reunión fue breve dicen los ediles.
¡Por Tutatis! Visto lo visto el Condado de Treviño es una viñeta de Cataluña en ciernes, buscan su Artur Mas particular.