economía
Los institutos de predicción creen que la economía de la región crecerá más del 2%
Expertos asumen que el dinamismo irá acompañado de creación de empleo aunque a ritmos muy bajos y con puestos “inestables y de baja calidad”
Los principales institutos de predicción económica de España creen que la economía de Castilla y León elevará su ritmo de crecimiento y registrará una dinámica por encima del dos por ciento en 2015, mientras que cerrará el año 2014 unas décimas por encima del uno por ciento. Las estimaciones de crecimiento del Gobierno regional para este año, son las más optimistas, y se elevan tras ser revisadas hasta el 1,4 por ciento, si bien para 2015 vaticina un avance del 2,1 por ciento, avalado por todos los grupos de expertos.
Precisamente, un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) asegura que las previsiones de la Junta sobre avance de la economía de la Comunidad para 2015 y de generación de empleo son «probables», porque el Ejecutivo autonómica ha proyectado crecimientos de estas variables «cautelosos».
El Centro de Predicción Económica (Ceprede) considera que Castilla y León crecerá en 2015 un 2,1 por ciento, en línea con las previsiones emanadas del Ejecutivo autonómico, y cerrará este año con un avance de su economía del uno por ciento, cuatro décimas por debajo de la estimación de la Junta. Ceprede señala en su Panorama Regional de diciembre que España crecerá el año próximo 2,1 por ciento, mientras que este ejercicio lo cerrará en el 1,3 por ciento.
La Red Hispalink entiende, por su parte, que la economía de Castilla y León avanzará a un ritmo del uno por ciento este año, algo por debajo del dato nacional, previsto en un 1,3 por ciento. Esta cifra marcará una incipiente recuperación, que se consolidará en 2015 con un crecimiento esperado del 2,2 por ciento. Será gracias al tirón de la industria y los servicios de mercado, ramas que aportarán más de seis décimas al crecimiento de la economía regional este año, y de este modo, compensarán los recortes de la construcción (tres décimas de aportación negativa) y de la rama agraria (1,4 décimas negativas).
El Servicio de Estudios de BBVA sostiene , en su caso, una previsión de crecimiento para Castilla y León, del 2,2 por ciento para 2015, mientras que rebaja su estimación para España, hasta el dos por ciento, por la desaceleración de la UE. BBVA Research piensa que la Comunidad cerrará el año con una subida de su PIB del 1,3 por ciento, y mantiene el mismo porcentaje para el conjunto nacional.
Un enfriamiento de la UE
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid e integrante del equipo de Hispalink en la Comunidad, José Luis Rojo, explicó que la Red sacó sus últimas estimaciones en julio (2,2 por ciento), y desde entonces el entorno exterior, en especial el europeo «parece haber perdido algo del dinamismo que apuntaba». En este sentido, destacó que esta debilidad «relativa» sugiere que en el ámbito español, muy dependiente también de los mercados exteriores, «las perspectivas se pueden haber enfriado ligeramente».
Así, razonó que «no cabe duda de que todo ello implicará que la economía castellana y leonesa, si bien mejorará los registros de 2014, pudiera situar sus ritmos en el entorno del dos por ciento para las ramas no agrarias, o ligeramente por debajo». Asimismo, prosiguió en declaraciones a Ical, el crecimiento de la rama agraria, tras un mal año 2014, debiera recuperar las producciones, mostrando incrementos visibles, si bien resulta pronto para anticipar los resultados, especialmente en el cereal de secano. El balance, por tanto, podría acercar la cifra al dos por ciento, favorecido asimismo por unos bajos precios de la energía y, en general, de las materias primas, resumió.
En cuanto al empleo, José Luis Rojo manifestó que es «altamente previsible» que se produzca una recuperación en el número de ocupados, «si bien con empleos inestables y de baja calidad». Los mayores incrementos, dijo, «deben estimarse para el empleo temporal y a tiempo parcial». Asimismo, advirtió de que la disminución del desempleo dependerá del grado de confianza en la recuperación económica. «Durante los peores años de la crisis ciertos grupos de activos se han retirado del mercado de trabajo, y una parte de ellos debiera reincorporarse a la búsqueda activa de empleo», concluyó.