operación púnica
Martínez se escuda en los «tratos» de Carrasco con el «conseguidor» para «conversar» con él
El expresidente de la Diputación se niega a devolver las actas «porque me las ha dado la gente que me ha votado y son mías»
Marcos Martínez Barazón regresó ayer a la Diputación de León y lo hizo defendiendo su inocencia . «Tengo una cosa muy clara y es que soy una persona honrada, trabajadora y que nunca ha hecho nada en contra de la Ley», señaló minutos antes de volver al «tajo». Sin encontrar «ninguna explicación» a los motivos que le han mantenido durante casi mes y medio en prisión, el expresidente de la institución provincial reconoció únicamente haber entablado conversaciones con Alejandro de Pedro, el presunto «conseguidor» de la trama corrupta en la que insiste en que «alguien» le ha «puesto» a él en medio. Por lo demás, «nada».
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«No hay ningún contrato con este señor», sostuvo antes de admitir que conoció a De Pedro a través de la anterior presidenta de la institución provincial, Isabel Carrasco, quien, según confirmó, «era quien tenía tratos con él». Tras relevarla en el cargo después de su asesinato en el mes de mayo, Martínez Barazón se puso en contacto con el empresario con la «única» intención de mejorar el turismo de la provincia. «Pude haberme dejado llevar por la corriente, ser un hombre de paja que se limitara a estar ahí y a aguantar los meses que quedaban de legislatura, pero me gusta la política y ayudar a la gente y trabajé por mejorar», subrayó. Y es dentro de este trabajo en el que, según defendió, encajan las conversaciones con De Pedro. Le comunicó con el diputado delegado del área de Turismo y le pidió su asesoramiento para saber qué se podía hacer por la promoción de León y también para impulsar la estación de esquí de San Isidro. Todo ello dentro de «la normalidad» y sin que mediara ningún contrato. «Sólo estábamos planificando», incidió. Por este motivo, Martínez Barazón se mostró sorprendido por la dimensión de la operación en la que se le ha implicado y por su supuesta comisión de hasta seis delitos que le imputa la Audiencia Nacional. «El tiempo dará y quitará razones», advirtió.
«Como un delincuente»
Por lo que a él respecta, y sin querer ahondar demasiado en el procedimiento judicial para no verse perjudicado por sus palabras, quiso dejar «bien claras» dos presuntas acusaciones que se recogían en el auto destacando que «nunca» en su vida ha tenido una empresa ni participación en alguna y mucho menos ha cobrado comisiones ilegales por ellas y que tampoco ha prometido nada a De Pedro a cambio de que mediara por él para perpetuarse en el poder en la institución provincial o dentro del partido. «Era presidente de la Diputación de León por el PP y para hablar con gente del partido no me hacía falta ni Alejandro de Pedro ni nadie», espetó.
Barazón reiteró además su malestar con algún dirigente popular (local y autonómico). «A nivel político, siempre he sido del PP y respeto sus ideas, pero estoy profundamente decepcionado con algunas personas que creo que me han tratado vilmente, como a un delincuente, un corrupto y un ladrón desde el minuto cero y sin presunción de inocencia. Eso duele cuando eres una persona honrada y trabajadora», lamentó.
No obstante, no todo han sido decepciones en las últimas semanas para Marcos Martínez. En el tiempo que estuvo en prisión aseguró haber sentido el cariño de mucha gente del PP, alcaldes, concejales, compañeros, vecinos de Cuadros (municipio del que fue alcalde durante 23 años) y gente anónima que le llamó y le escribió cartas que fueron para él «una bocanada de aire». «Si algo ha sido positivo en una situación tan trágica y dramática como es estar encerrado, es que he visto el apoyo de la gente», destacó.
Aferrándose en este respaldo, Martínez Barazón incidió en que pese a que el PP le reclama que devuelva las actas de diputado y de concejal él no lo va a hacer. «No se me ha pasado por la cabeza en ningún momento», sostuvo. Según recordó, en la tarde del domingo, un día antes de su vuelta a la institución provincial, pudo participar en un acto en Lorenzana (pedanía perteneciente al municipio de Cuadros), donde sintió el calor de sus vecinos.
Unas 200 personas arroparon al que fuera su alcalde hasta hace apenas unas semanas y le transmitieron su fuerza y confianza en su inocencia. «Esta experiencia me enorgulleció enormemente y me vino muy bien desde el punto de vista anímico y humano. Lloré mucho y ahora tengo muy claro que esas actas son mías y que me las ha dado la gente que estaba conmigo, los que me han votado durante los últimos 23 años y me han pedido que siga luchando por Cuadros, por la provincia de León y por los leoneses», subrayó.
Así, Macos Martínez regresa a los cargos que aún mantiene con la voluntad de luchar, aunque dejando su futuro un poco en el aire. En Cuadros muchos de sus vecinos ya han dejado claro que si vuelve a presentarse a la Alcaldía contará con su apoyo y en la Diputación su trabajo como diputado no adscrito acaba de arrancar. Aún así, no se cierra puertas y ayer indicó que se dará un margen de aproximadamente un mes y, después, hará el correspondiente replanteamiento de su vida laboral, sopesando si se mantiene como hasta ahora o si retoma su trabajo anterior a la vida política.
