Marcos Martínez acusa a dirigentes del PP de ir contra él «a degüello»

«Trabajé desde hace más de 24 años por el PP y creo en el PP. Otra cosa es que hay una serie de dirigentes del partido a nivel local y regional que me han defraudado constantemente y que han ido a degüello conmigo sin respetar la presunción de inocencia». Sin citar nombres -«porque todo el mundo sabe quiénes son las personas que de manera tan reiterada me han juzgado incluso antes que el juez»-, el expresidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, lanzaba sus primeros ataques personales desde que el pasado jueves abandonara la prisión de Navalcarnero. Rodeado, aplaudido e idolatrado por un grupo de vecinos de Cuadros -donde gobernó durante 23 años-, demostró que ha recuperado parte de las fuerzas que perdió en los 43 días que pasó en prisión y que está listo para volver hoy mismo a la vida política como diputado no adscrito.

Durante su premeditada presencia en un acto público de entrega de premios fotográficos en Lorenzana convertido en un homenaje hacia su persona de los incondicionales del pueblo, el sucesor de Isabel Carrasco también se refirió a los compañeros de corporación con los que le gustaría hablar cara a cara «porque habrán tenido sus correspondientes presiones». Con lágrimas en los ojos al recibir una prolongada ovación y los abrazos de los más cercanos, Martínez se mantuvo siempre cerca de una pancarta que rezaba «Bienvenido, confiamos en ti» antes de subirse al escenario -posteriormente actuaría un mago- para hacer uso de la palabra y agradecer a sus paisanos todo el apoyo recibido durante sus días de encarcelamiento. Sobre su paso por prisión, señaló que «es una experiencia tan horrible que no se puede describir», al tiempo que se mostró satisfecho «del respaldo de su familia, amigos y de la gente de su municipio. «De momento, me han quitado de ser su alcalde pero, desde luego, voy a luchar siempre, donde esté, como he hecho desde 1991, por este municipio que es el mío y el de toda esta gente que me apoya y me ayuda», añadió.

Preguntado por cómo afronta la etapa que inicia hoy con su regreso a la institución provincial como diputado no adscrito, señaló que lo hará «con trabajo, con ganas de seguir apostando por proyectos y luchando por León y por los leoneses», informa Ical.

En respuesta a las formaciones políticas que tras producirse su salida de prisión bajo fianza de 30.000 euros le han animado a «tirar de la manta», afirmó que desde que él está en la Diputación de León «las cosas se han hecho con absoluta honradez y con absoluta legalidad y no hace falta levantar ningún tipo de alfombra porque las alfombras están totalmente limpias».