noción personal
Cordura en el empresariado leonés
Al parecer la cordura ha llegado a las mentes de los dirigentes de la patronal leonesa. La sensatez o la necesidad. El caso es que en la década de los 90 dos grandes empresarios del gremio de la construcción leonesa, José Luis Ulibarri y José Martínez Núñez, lideraban grandes grupos con una serie de ramificaciones en todos los sectores y gremios. La pugna empresarial traspasó los límites provinciales e incluso llegó a lo personal. De aquella disputa la clase emprendedora se escindió en dos asociaciones, a saber, la Fele y el CEL.
Casi dos décadas después, la termita de los escándalos ha salpicado también a altos representantes de la patronal española, si bien, la ponzoña parece haberse quedado a nivel regional con el caso Terciado y derivados. La crisis económica se ha cebado con el empresariado pequeño y mediano, el que sustenta mayoritariamente España, y que yo sepa seguimos siendo nación, aunque la amenaza a esta clase social tan vital proviene ahora de una fuerza social que pretende llegar al poder político y cargar aún más a sus espaldas la factura de un bienestar social insostenible aritméticamente.
Por estas y por otras cosas muchas más, un cambio generacional en el sector de los empresarios reclama una vuelta a la unidad perdida. La Fele y el CEL anuncian que van a estudiar una integración a corto y medio plazo. La respuesta no ha podido ser más satisfactoria. Todos los interlocutores sociales aplauden la medida. Es tiempo de unir fuerzas, aprovechar recursos, alcanzar objetivos comunes, construir en vez de destruir, dejarse de lamentos y reclamaciones para promover, proponer, emprender… En todas las zonas de Castilla y León hay una particular comarca más ávida para los negocios. En la provincia de León, la palma se la llevan los maragatos, los fornelos y algunos otros desde antiguo. Honradez, trabajo y conocimiento siguen siendo imprescindibles.