entrevista
Joaquín Díaz: «Los políticos se han creado un mundo artificial de mentiras constantes»
El humanista, investigador, etnógrafo y músico expone a ABC su particular forma de entender la realidad en una sociedad que necesita «reinventarse»
Joaquín Díaz, Premio Castilla y León de Humanidades , Medalla de Oro de la Provincia de Valladolid y Doctor Honoris Causa, entre otros reconocimientos, recibirá el viernes un homenaje, organizado por la Diputación vallisoletana, al cumplirse 50 años de trayectoria artística y cultural, como estudioso de las tradiciones y con más de un centenar de discos y libros.
-¿Se mueren las tradiciones?
-Nosotros decimos a la gente que si no buscas en ti mismo esos conocimientos y si te quedas sin identidad es posible que tengas dificultades para explicar de dónde vienes. La cultura hoy no nos pertenece, está en la nube y cogemos lo que nos interesa, pero no es algo que esté integrado en la vida de los individuos. Ha llegado un momento en el que tenemos que reflexionar sobre si la sociedad que hemos construido es la que queríamos.
-¿Y lo es?
-Yo creo que no. Hay que reinventarse. A partir de lo que sea válido, inventarnos otra vez, porque la sociedad realmente está muy mal y no tiene ningún sentido seguir por dónde vamos, inventándonos una vida en la que todo es economía y macroeconomía y tonterías de las que no entiende nadie nada, como el IBEX, la prima de riesgo… Si trabajo en algo, no puede sufrir una devaluación de pronto o que a un ganadero o agricultor le digan que eso no vale para nada porque en Bruselas a alguien se le ha ocurrido una cuota. Si no somos capaces de estar cerca de los lugares en los que se toman las decisiones pierdes tu misión como individuo integrado en la sociedad y eso es un desastre.
-¿Un desastre como la corrupción?
-Es el resultado natural de un mundo ficticio y de mentiras. Los políticos, que son los que se han metido en el lío junto con los banqueros, se han creado un mundo artificial y falso de mentiras constantes. Esto ya se lo inventó la hija de Larra, doña Baldomera, una persona teóricamente buena, que se dedicó a corresponder con intereses a lo que la gente le prestaba. Al cabo de un tiempo no tenía dinero para satisfacer esos intereses y al final se creó un artificio y terminó en la cárcel. Esa situación de doña Baldomera es la de hoy pero elevada a la enésima potencia y con muy pocas posibilidades de poder controlar eso.
-¿Cree a los políticos cuando piden perdón?
-No me lo creo porque de la mentira primera tienen luego que seguir parcheando todo lo demás. Tienen que pedir perdón porque están acabando con la nación y con la ilusión de la gente. No hay nadie que se levante con interés por hacer algo porque piensa para qué voy a a trabajar yo, para que vengan otros…La culpa la tienen ellos.
-¿Qué solución ve?
-Hay que reinventar la sociedad. No sé con qué sistema pero hay que ir exigiendo a los políticos que dejen de mentir y se coloquen en el nivel de la gente de la calle. Ha habido una época en la que nadie ponía puertas al campo porque había mucho dinero, pero se ha demostrado que no lo había y que hemos vivido en un paraíso inexistente. Habrá que volver a la realidad.
-En esa idea de inventar modelos nuevos hay quien mira a Podemos.
-Podemos es la vuelta al movimiento asambleario de los estudiantes de los años 60. Ha surgido de la misma sociedad y está tan contaminado como todo lo demás. Venir de salvadores… El cambio tiene que ser algo personal, hacer una reflexión y ver que la sociedad tiene que estar controlada por todos. La polis que idearon los griegos era un conjunto de ciudadanos que tenían las mismas ideas y pensaban que podían vivir bajo las mismas leyes y preceptos. Desde el momento en que todo es global te la dan con queso.
-¿Está vigente el ser de derechas o de izquierdas?
-Está un poco pasado. Es cuestión de propiedad. Hay quien quiere ocupar un espacio y para eso necesita acomodarse a lo que ese espacio le exige. Yo hay veces que me identifico con una cosa que es absolutamente de izquierdas y otra de vez con otra de derechas. Hay que procurar ser libre y que los demás lo sean.
-¿Qué lugar ocupan los nacionalismos?
-Las naciones y los nacionalismos se crean sobre la base de falsificaciones históricas. Nuestra prehistoria y nuestra historia está plagada de mentiras y son las que crean la procedencia de las naciones, cuando la verdad es que es todo más cercano.
-Lo de las comunidades históricas que reivindican para sí algunas...
-Me da la risa y no paro. Yo propongo releer el discurso de Gaspar Núñez de Arce de 1886 donde habla de los particularismos catalanes, que hoy se llamaría independentismo, basados todos en mentiras. De ese discurso al que podría hacer hoy una persona sensata no habría que cambiar ni una coma. Una cosa es fomentar la lengua materna y otra pasar eso, que es poética, a la categoría política. Ahí es donde nos equivocamos.
-¿Y la consulta catalana?
-Todo es propaganda. La pregunta ya es capciosa porque no están todos los elementos con los que se debería contar para poder decidir. Cada vez estamos más lejos de la capacidad de decisión y cuando a uno le enfocan y le dicen que ahora tiene la oportunidad no le están dando todas las claves..
-¿Pero tiene sentido una Cataluña como Nación?
-El mismo que puede tener Urueña. Cualquier lugar de la tierra puede tener posibilidades de desarrollarse como nación porque frente a esa globalización hay una vuelta al particularismo, pero yo no se lo aconsejaría a los catalanes.
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