entrevista
Emilio Gutiérrez: «León no contempla el AVE sin que llegue soterrado y en una estación centralizada»
Peleará para que la alta velocidad entre en la ciudad como quieren los leoneses. Ni apeaderos, ni «bypass», sino como en el resto de capitales
-A punto de afrontar el último tramo de la legislatura, ¿cómo valora el trabajo realizado?
-Suelo decir que el evaluador nunca tiene que ser uno mismo, pero si me preguntas cuál es mi estado de ánimo sobre el trabajo realizado tengo que decir que nos hemos dedicado en cuerpo y alma a doblegar la difícil situación que encontramos en el Ayuntamiento. Obviamente, son los ciudadanos los que tendrán que decir si hemos acertado o no con las decisiones que hemos tomado, pero cuando llegamos aquí a las ocho de la mañana lo hacemos con la sana intención de hacerlo bien ,y mi percepción de la calle es que existe una aceptación generalizada.
-Uno de los retos más difíciles a los que ha tenido que enfrentarse ha sido el pago de la deuda. Encontró un agujero en las cuentas auditado en más de 400 millones que se ha rebajado en 134 en los últimos tres años. ¿Se ha cumplido el objetivo fijado?
-El objetivo que nos habíamos fijado era el de dar viabilidad a este Ayuntamiento. Cuando llegamos no era viable, estaba en quiebra, absolutamente en bancarrota por varias circunstancias. La primera era la deuda inmensa que tenía, que superaba los 440 millones. Por otro lado, este Ayuntamiento tenía también un caos contable, estaban sin contabilizar en torno a 25.000 facturas y, además, había un presupuesto de aproximadamente 60 millones por encima de los ingresos. El desajuste era tremendo. Nosotros hemos puesto orden y lo hemos hecho reduciendo los gastos hasta lograr que el engranaje entre ingresos y gastos se ajustara correctamente. Entre otras medidas, tuvimos que hacernos cargo de la recogida de basura, de la limpieza de la ciudad y hemos recortado todo lo superfluo.
-¿Y cuál es la situación financiera actual del Ayuntamiento?
-En estos momentos la situación del Ayuntamiento es absolutamente viable. Su viabilidad está garantizada. De esos 440 millones de deuda certificados por la auditoría, en estos momentos podemos estar hablando de entorno a los 300 y su pago está ordenado en el tiempo. Aquí alguien creía que el dinero que se estaba gastando no se iba a pagar nunca o que el dinero no era de nadie, pero hay que pagarlo.
-¿Esa mala gestión se la achaca al anterior alcalde o viene de atrás?
-Yo he heredado el Ayuntamiento de las personas que estaban aquí antes, pero decirlo así sería muy simple, porque son muchos los aspectos que influyen. En algún momento ha habido muchos ingresos, pero parece que cuanto más dinero había, más se gastaba. Creo que los controles administrativos deberían de haber sido más férreos. No obstante, yo no he perdido ni un minuto en buscar responsabilidades, he abordado la situación.
-En un mandato en el que la delicada situación financiera ha obligado a ajustarse el cinturón, ¿qué proyectos le quedan pendientes y en cuáles centrará sus esfuerzos?
-El estado económico del Ayuntamiento lastra tu gestión. Es verdad que hoy ya nadie habla de obras faraónicas pero, por ejemplo, aquí estaba contratada una gran obra que sigue en curso, como es el Palacio de Congresos, pero que no tenía consignación presupuestaria. Esto ha habido que resolverlo y no ha sido fácil. Es el proyecto que más me ha quitado el sueño, pero ahora podrá asumirse. Por lo demás, no tenemos proyectos estrella, de magia, malabarismos ni trucos.
-Estos días los proyectos ferroviarios para León han vuelto a adquirir protagonismo. Parece que la llegada del AVE será un hecho en 2015, lo que no está tan claro es cómo se va a producir. Primero se habló de un apeadero, después de un «bypass»… ¿Cómo va a afectar esto a León?
-Me he pasado tres años diciendo a los medios de comunicación que por mucha crisis que hubiera León no renunciaría a la alta velocidad y ahora que va a llegar la alta velocidad, obviamente, hay que seguir mejorando otros aspectos. Esta ciudad no contempla la alta velocidad sin una estación centralizada y para ello tampoco contempla otra opción que no sea el soterramiento. No existe otra.
-¿Pero dará tiempo antes de la llegada del AVE?
-Ése es un tema de recursos, pero con lo que quiero quedarme es con que el leonés que viene de Madrid pueda llegar a la estación. Aquellos que prometieron la alta velocidad para 2008 son los que están enredando en estos momentos y tratando de enturbiar y distraer para que no se valore ese gran hito histórico que va a ser la conexión de León con Madrid a través de la alta velocidad.
-¿No le convence la solución del «bypass»?
-Yo digo que la única solución es el soterramiento.
-Esta vez, al contrario que en la primera, ha dicho que no participará en la manifestación convocada para reclamar los proyectos ferroviarios para León. ¿Por qué?
-Creo que no tiene nada que ver una manifestación con la otra. En estos momentos, la llegada de la alta velocidad está garantizada y lo que pretenden los que no cumplieron con nuestra ciudad es distraer. No se puede mezclar todo para que este gran acontecimiento quede mermado.
-¿La promoción de León como Cuna del Parlamentarismo seguirá siendo una de las apuestas?
-Sin duda alguna y, además, es una obligación. Si nosotros no defendemos lo nuestro, ¿quién lo va a hacer? Es una herramienta de promoción internacional de nuestra ciudad que tenemos que aprovechar y potenciar al máximo. Debe ser una marca de nuestra ciudad y es una responsabilidad de todos los poderes sentirse orgullosos de esto. Todos nos están apoyando y nosotros vamos a seguir trabajando.