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«La fiesta de despedida», Espiga de Oro
El jurado se decanta por esta tragicomedia israelí sobre la eutanasia como el mejor largometraje
La película israelí «La fiesta de despedida», codirigida por Sharon Maymon y Tal Granit, se ha alzado por unanimidad con la Espiga de Oro al Mejor Largometraje de la Sección Oficial de la 59ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid . El fallo del jurado fue recibido con aplausos en el Salón de los Espejos del Teatro Calderón por parte de la crítica especializada, que desde su estreno el pasado miércoles había incluido entre las favoritas esta tragicomedia sobre la eutanasia, que también puede ser interpretada como una oda a la amistad.
La película se ha alzado también con el galardón a la Mejor Actriz , compartido ex aequo por dos de sus veteranas intérpretes: Levana Finkelshtein y Aliza Rozen, que dan vida en la película a Levana, la mujer del protagonista, y Yana, la viuda de la primera víctima de la máquina de autoeutanasia que es el motor del relato, informa Ical.
El jurado ha estado integrado este año por el cineasta coreano Bong Joon Ho, la diseñadora de vestuario Yvonne Blake, el programador turco Ahmet Boyacioglu, el exresponsable de Cine en el MoMA durante cuarenta años Laurence Kardish, la actriz canadiense Alexandra Stewart y el cineasta mexicano Eduardo Rossoff. Todos ellos han asistido a la lectura del palmarés, y anunciaron también la concesión de la Espiga de Plata a la sobria y rotunda película alemana «Camino de la cruz», el cuarto largometraje del muniqués Dietrich Brüggemann, que transfiere a una niña de catorce años, cuyos padres son fieles discípulos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, las catorce estaciones del Calvario.
La película se ha convertido en una de las grandes triunfadoras de esta edición, ya que, además, se alzó con los galardones de la Critica Internacional (Fipresci) «por su impresionante representación del fanatismo religioso o ideológico», y del Jurado Joven, «por su poderosa puesta en escena y una estructura narrativa arriesgada y coherente».
El cineasta alemán Volker Schlöndorff, que ha confesado en Valladolid el pasado domingo ser «un hijo de la reconciliación» tras la Segunda Guerra Mundial, se ha alzado con el premio al Mejor Director por su equilibrado trabajo en «Diplomacia», una película de suspense ambientada en los últimos días del conflicto, que adapta al cine la obra de teatro homónima de Cyril Gely.
Precisamente uno de los dos intérpretes de su soberbio ejercicio actoral, Niels Arestrup, se ha llevado el premio al Mejor Actor gracias a su interpretación del general Von Choltitz, el gobernador de la París ocupada que tuvo que decidir, presionado por un cónsul sueco al que da vida en la ficción André Dussollier, si arrasar París o dejar en pie la Ciudad de la Luz.
Por otra parte, el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director recayó en el norteamericano Damien Chazelle por «Whiplash» , su segundo largometraje. La película describe el durísimo camino de perfeccionamiento de un joven de 19 años que pretende convertirse en una leyenda de la música, y que deberá enfrentarse con un severo profesor en su escarpada ruta hacia la cima.
Asimismo, el jurado tuvo una mención especial para la niña protagonista del cortometraje «La gallina», de Una Gunjak; y para los niños que intervienen en siete largometrajes de la Sección Oficial: «Alguien a quien amar», «Camino de la cruz», «El corderito», «Little Feet», «La historia de Marie Heurtin», «Parking» y «Nuestro último verano en Escocia». La película turca «El corderito» , de Kutlug Ataman, se alzó además con dos premios en el palmarés, los correspondientes a la Mejor Fotografía para Feza Çaldran y el Premio Miguel Delibes al Mejor Guión para el propio Ataman.
El preciado Premio del Público fue a parar a una de las últimas películas en sumarse a la competición, la comedia de una familia disfuncional «Nuestro último verano en Escocia», de los británicos Guy Jenkin y Andy Hamilton, que llegará a las salas comerciales la próxima primavera.
Por último, los galardones a los mejores cortometrajes se los repartieron la realizadora húngara Réka Bucsi por «Sinfonía nº42», Espiga de Oro por su canto a la naturaleza que clama por la armonía entre los seres humanos y su entorno; el kurdo Sahim Omar Kalifa se alzó con la Espiga de Plata por «Mal cazador», una denuncia de las violaciones que padecen muchas jóvenes de núcleos rurales en Irak; y el representante de la Seminci en los Premios de la Academia del Cine Europeo será «El corredor», una comedia en tiempos de crisis del catalán José Luis Montesinos.