el callejón del gato
Ni cien días
Todo resulta cainita en el PSCL, hecho jirones de tela ajada. El escaso apoyo a Tudanca, pese al aval de Ferraz, incomprensible. No le han concedido los cien días; le esperaban, para manifestarle desapego o ponerle la zancadilla (el pasado de Julio César Fernández ya lo conocían algunos que callaron para provocarle el marrón). Es verdad, que después de la elección por las bases, ha comunicado poco y ha molestado con su suficiencia, y que las primeras decisiones en la designación de cargos extrañan. No se explica el nombramiento de Soraya Rodríguez, escasamente comprometida con la región, aunque su presencia anule otras cuotas vallisoletanas incómodas; tampoco se entiende que la secretaría de organización, recaiga en Ana Sánchez, «elefante en cacherrería”» al decir de compañeros que no amigos zamoranos; ni la ausencia de leoneses con fuste y de los activos segovianos, decisión interpretada más como inseguridad que como fortaleza del líder.
Tudanca en tiempo record debe cohesionar el partido y construir un discurso, pues el del sábado fue vacuo: epígrafes sin sustancia. Debería aparcar lo mitinero y ofrecer análisis certeros, mostrar consistencia intelectual y conocimiento de la comunidad. Las últimas entrevistas han aportado poco y propugnó una manera de gobernar voluntarista y bisoña. Sus declaraciones en radio, brindis al sol al dictado de telegenia. Pero por encontrar valores, es consciente del barrizal del PSCL (difícil de secar si no se roza con sus mayores) y recupera un distintivo socialista, la igualdad, sin buscar las diferencias, adornadas de ocurrencias del agrado de Sánchez.
Necesita los cien días de respiro que los suyos le niegan, para construir la alternativa sólida que la comunidad necesita.