Julio César Fernández: ocho años haciendo «pellas»

Dentro de la nueva Ejecutiva autonómica anunciada el sábado por Luis Tudanca llamaba la atención un nombre, el del leonés Julio César Fernández, alcalde del pequeño municipio de Pajares de los Oteros desde el año 2003 y mano derecha del secretario provincial de los socialistas de León, Celestino Rodríguez, su «padrino». Desconocido para la política regional, en León ya tenía un nombre y, sobre todo, un pasado que ahora ha salido a la luz para complicar sobremanera su carrera política, la de su valedor y poner un «borrón» a las buenas intenciones de Luis Tudanca. Afable y correcto en el trato, pero contundente en las habituales peleas internas que protagonizaba con sus «compañeros» socialistas en el sur de León -los críticos y los ex de Matías Llorente conocen su furia- su controvertido historial arranca con la denuncia que acabó en una condena -no tuvo que ir a prisión- por un delito de lesiones a un empleado suyo en el año 1996 durante su etapa como edil de Pajares. Lo hizo curiosamente durante su etapa en el PP. Tras dejar a los socialistas se enroló en el partido rival, pero cuatro años después volvió a su «casa» de toda la vida.

Del mismo modo, también ha sido cuestionado en el ejercicio de su profesión como funcionario de prisiones en la cárcel asturiana de Villabona, que llegó incluso a abrirle un expediente por sus faltas al trabajo. En este caso -en el que se dijo que había estado hasta ocho años cobrando sin realizar su función- Fernández reconoció sus ausencias y alegó que sus responsabilidades como alcalde de su pueblo, que cuenta con apenas 400 habitantes, eran las que le impedían la asistencia regular al centro. Los tribunales le hicieron caso. .

Además, desde la secretaría general de Instituciones Penitenciarias -según se recoge en el BOE de 5 de octubre de 2013- se le comunicó la apertura de un expediente disciplinario en el que se subrayaba que «al menos desde el día 1 de abril de 2009» Fernández venía desempeñando «como verdadero administrador de la empresa Bodegas Fernández Llamazares S.L., estando en situación de servicio activo y sin la debida autorización para compatibilizar ambas actividades». Este anuncio se efectuó tras haber intentado «infructuosamente» la notificación -cuentan de él que nunca esta localizable- y entrega del pliego de cargos en el que se advertía que estos hechos podrían ser constitutivos de «falta muy grave». Entonces se dio un plazo de diez días a Fernández para contestar con las alegaciones que estimara oportunas para su defensa.

Otro de los asuntos que han puesto en duda su gestión, en este caso como alcalde de Pajares, fue la detección por parte de la Diputación de León de presuntas irregularidades en la ejecución de las obras del centro de día del municipio, que recibió para su financiación dinero del fondo de cooperación de la institución provincial. La denuncia fue efectuada por una jefa de servicio y en noviembre de 2013 se llevó a cabo una inspección de las obras por parte de los técnicos de cooperación. Esta visita finalizó con la decisión de reclamar al Ayuntamiento dirigido por Fernández la devolución de 40.000 euros por haber realizado una certificación de obra que no se correspondía con la realmente ejecutada. Fernández anunció entonces su intención de recurrir y no devolver este dinero defendiendo su derecho a esa ayuda.