Eco lógicos

La última semana ha sido de gran éxito para los colectivos ecologistas. Por una parte, han logrado definitivamente paralizar el proyecto Meseta Ski. Por otro, han conseguido que la convocatoria de Pingüinos 2015 no se celebre. Quizá algunos pinos de Antequera y algunos matojos del cerro de Villavieja se lo agradezcan, pero los vallisoletanos, tanto de la capital como de la provincia, solo «podemos» pedirles daños y perjuicios.

Bien está que los ecologistas velen por los intereses del planeta y por mantener éste en las mejores condiciones posibles. Esa es la cara amable que nadie puede negarles. Pero el ecologismo a ultranza es tan perjudicial como el desarrollismo incontrolado. Y en este caso lo que los ciudadanos hemos observado es una lucha en la que el ecologismo sólo parecía la excusa para defender otros intereses quizá mucho más oscuro, espurios y políticos.

En el Pinar de Antequera, gran pulmón al sur de la Ciudad del Pisuerga, el impacto que los motoristas puedan tener, en un espacio muy acotado, será necesariamente escaso. Hace unos años, en este mismo lugar, escribí a propósito de la falta de civismo de algunos de los participantes en la concentración motera. Las motos pueden venir muy equipadas, pero si el civismo no es de serie en el piloto, poco se puede hacer. Pero al margen de esto, los «Pingüinos» suponen en sí mismos un gran beneficio para Valladolid.

Y lo de Villavieja del Cerro es casi peor. Cualquiera que conozca el lugar sabe que allí nadie ha quemado el monte para hacer ningún negocio, que es el verdadero espíritu conminatorio de la ley. El proyecto era una buena oportunidad de desarrollo para la zona, hoy capitidisminuida por una sentencia judicial. Los ecologistas tendrán que apechugar con ello, porque antes que ecológicos deberían haber sido eco lógicos.