fútbol
La falta de acierto priva de la victoria al Pucela
Los locales gozaron de las mejores ocasiones de gol pero no acertaron con la portería de una Ponferradina que jugó a empatar
Aunque hizo méritos más que suficientes para ello, el Real Valladolid no pasó del empate ante la SD Ponferradina. Un punto que supo a poco después de ver el juego desplegado por ambos equipos y en el que los pucelanos fueron quienes llevaron el peso del partido siempre pensando en la victoria. De hecho, solo la falta de puntería y las buenas intervenciones de Moldovan privaron a los blanquivioleta conseguir el triunfo ante un rival que dio por bueno el empate casi desde el inicio.
Porque es verdad que los diez primeros minutos pareció que en Zorrilla se iba a presenciar un espectáculo divertido. Las dos escuadras salieron sin temores, buscando con ahínco el área rival y con ganas de conseguir pronto el primer gol. Así, Carpio tuvo que sacar bajo palos un balón rematado por Oscar Díaz que ya se colaba en su portería. Un susto al que pronto Pablo Infante respondió con una gran galopada a la que tuvo que responder Javi Varas con una buena intervención para enviar el esférico a córner.
Dos ocasiones claras de gol que en vez de animar a los 22 protagonistas les hizo sentir miedo. Sobre todo a los bercianos que a partir del minuto 10 juntaron las líneas en su campo y se limitaron a defender.
Por ello, poco a poco el dominio de los locales fue cada vez más palpable en el terreno de juego. Más cuando Oscar González entraba en contacto con el balón. De sus votas nació el pase para Bergdich que con un buen centro habilito a Mojica para que consiguiera rematar dentro de la portería. Un gol que no subió al marcador porque fue anulado a instancias del cuarto árbitro por una posible falta anterior de Oscar Díaz en su intento de remate.
La jugada sirvió para espolear aún más a los pupilos de Rubi, quienes consiguieron llegar al descanso sin que la Ponferradina prácticamente atravesara el centro del campo.
Después del tiempo de refresco dio la impresión que los visitantes iban a buscar un juego más alegre. Pero fue solo cuestión de imagen porque pronto volvieron a parapetarse en su campo.
El Valladolid lo intentaba una y otra vez, pero las ocasiones de gol no llegaban. Solo Óscar Díaz, en una mano a mano con Moldovan, tuvo en sus botas el 1-0, pero una gran parada del rumano dejó al delantero con la miel en los labios.
Rubi, desde el banquillo, cambió a los extremos –sacó a Bergdich y Mojica para dar entrada a Jeffren y Omar- e incluso dio entrada a otro punta, Guille Andrés, sacando del campo a André Leao. Tres variantes que, aunque dieron todavía más mordiente al equipo, no sirvieron para que se moviera el resultado inicial y el partido acabara con un empate que supo a muy poco a los blanquivioleta.
