religión
Blázquez: «Santa Teresa es experta en traer papas a España»
Miles de personas participaron ayer en Ávila en la Eucaristía al aire libre con la que arrancó la celebración del V Centenario del Nacimiento de la santa andariega
Ayer comenzó en todas las diócesis españolas el Año Jubilar Teresiano. Lo hizo con la celebración en Ávila de una Eucaristía, en la que se dieron cita más de 6.000 personas, que sirvió para arrancar con la celebración del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y concelebrada por una docena de prelados, contó con la presencia de más de 200 sacerdotes y religiosos, además de distintas autoridades, encabezadas por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alicia García.
La lluvia respetó la ceremonia y se desvió de la ciudad amurallada, haciendo honor a la costumbre de la que presumen los abulenses de que nunca llueve el día de Santa Teresa. Y así fue, lo que permitió que desde primera hora de la mañana los fieles se fuesen congregando en la plaza de Santa Teresa, donde delante de la muralla y mirando a la Iglesia de San Pedro, se instaló el altar, presidido por el Cristo de los Ajusticiados. Poco antes de las once entraron en procesión, desde la Catedral, la imagen de la mística abulense —una magnífica obra del imaginero Gregorio Fernández ubicada en el convento construido en la casa natal de la santa— y la Virgen de la Caridad, a la que, según cuenta en el «Libro de la Vida» se encomendó cuando, con trece años, murió su madre. Con las dos imágenes a ambos lados del altar y tras la llegada de los concelebrantes, dio comienzo la Eucaristía, tras el saludo inicial del obispo de Ávila, Jesús García Burillo.
Ya en la homilía, el presidente de la Conferencia Episcopal, mostró su confianza en que el Papa Francisco acuda este año a Ávila. «Santa Teresa de Jesús es experta en traer papas desde Roma a Ávila, a Alba de Tormes, a España», dijo, y recordó que «Juan Pablo II vino por primera vez para el IV Centenario de la muerte de Santa Teresa en el año 1982». «Soñamos ya con la visita; nos sentimos como abulenses, como albenses y como españoles dignificados», señaló el también arzobispo de Valladolid, para asegurar, ya en presente, que «estamos encantados de recibir al Papa Francisco con el gozo y la gratitud, como hace años recibimos al Papa Juan Pablo II».
«Humanidad arrolladora»
El presidente de la Conferencia Episcopal ensalzó durante su prédica los valores teresianos, además de algunos de los episodios de la vida de la santa abulense, haciendo paralelismos con la realidad actual para señalar que hoy «el nombre de Dios es silenciado, unas veces rechazado y otras cortésmente preterido». «Sobre la familia se han desencadenado en pocos decenios fuertes vientos contrarios», añadió el prelado. Además, se refirió a Santa Teresa de Jesús como «una mujer de humanidad arrolladora, de excelente pluma, de desbordante actividad , de una capacidad admirable para descubrir la presencia del Señor, entre los ‘pucheros»..
Antes de finalizar la ceremonia intervino el prepósito general de la Orden del Carmelo, Saaverio Canistrá, quien aseguró que con la celebración del V Centenario comienza «una aventura apasionante, la de contar al mundo la historia de una mujer que descubrió que en el interior del ser humano habita todo un Dios que le garantiza una vida para siempre».
Tras la misa y antes de que comenzase la solemne procesión por las abarrotadas calles de Ávila, los peregrinos del «Camino de la Luz», que durante todo el año llevarán el bastón de Santa Teresa por los cinco continentes, recibieron la bendición del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez.
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