economía
Presupuestos 2015: más gasto para «un tiempo nuevo de crecimiento y bienestar»
Las consejerías gestionarán 153 millones de euros más gracias a la menor «dependencia» de la deuda y al aumento previsto en la recaudación
Unas cuentas «responsables, austeras, realistas, posibles y sociales» como la de los últimos años de la crisis, pero esta vez con «novedades positivas» que invitan a «la confianza y la esperanza» y que preceden «un nuevo tiempo de crecimiento económico, empleo y mayores cotas de bienestar». Son las palabras que utilizó ayer el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para resumir «grosso modo» el contenido del Proyecto de Presupuestos que deberá ejecutar el Gobierno regional -con elecciones autonómicas de por medio en mayo- durante el próximo año. Aunque en su conjunto descienden hasta los 9.920,8 millones -un 0,37 por ciento menos-, por primera vez en el último lustro ven aumentar las cantidades destinadas a «lo mollar», con 153 millones de euros más gestionados por las distintas consejerías, especialmente las sociales, para «mantener la calidad de los servicios públicos fundamentales». Y es que si el objetivo del Ejecutivo Autonómico de «cumplir con los obligaciones y atender las necesidades» apenas varía, sí lo hacen sustancialmente las herramientas que utilizará debido a ese «cambio de tendencia» traducido ya en una «positiva evolución del empleo» durante lo que va de año y que, según destacó el propio presidente, mejorará el próximo año «con 30 ó 40.000 parados menos» y una tasa de paro por debajo del 20 por ciento gracias también a un crecimiento que llegará al 2,1 por ciento después de años en números rojos.
Los mimbres, por tanto, ya son otros y permiten una nueva «política» a la Junta de Castilla y León, que además de lograr reforzar las partidas no financieras -el techo de gasto supera en 94,6 millones al de este año y en 31,3 al aprobado recientemente por las Cortes regionales- gracias al descenso del «recurso desgraciadamente común» a la deuda, apuesta por impulsar la demanda interna -término muy utilizado ayer por Herrera- con la rebaja «progresiva y para todos los ciudadanos» del tramo autonómico del IRPF, que dejará 150 millones a disposición de los castellano y leoneses el próximo ejercicio y a 100.000 personas sin la obligación de realizar la declaración.
Respecto al mayor gasto, nuevamente la deuda -en este caso en forma de los intereses que hay que afrontar- juega en favor de la Comunidad al descender por primera vez desde el año 2004 y situarse en los 405,6 millones gracias a «la confianza ganada en los mercados tradicionales» y a unas refinanciaciones «a tipos más bajos» que supondrán en 2015 «más de 54 millones de ahorro». Por capítulos, el aumento de las partidas hasta los 3.505 millones de euros se destinará «casi en su integridad» a una mayor dotación en las consejerías sociales, mientras que el aumento de casi cuatro puntos en los gastos corrientes «hará posible el funcionamiento de los hospitales, los centros de salud, los colegios y los centros de mayores». También aumentan las transferencias corrientes -un 2,32 por ciento más- para abordar, entre otros, la factura farmacéutica, los programas de gratuidad de los libros, las universidades o el gasto para la dependencia. En cuanto a las inversiones reales, se elevan algo más de dos décimas y, junto a las trasferencias de capital, suman 1.100 millones de euros. De nuevo el fin social es protagonista, aunque también recobra peso la Consejería de Fomento.
Modelo fallido
Si aumentan los gastos también lo tienen que hacer los ingresos, empezando por las «famosas» entregas a cuenta, algo que «agradeció» el presidente de la Junta antes de insistir en que el modelo de financiación «es insuficiente» y sigue sin cubrir «ni siquiera» el gasto de las tres consejerías sociales -400 millones de diferencia-. En todo caso, el aumento de la aportación del Estado llega por la buena evolución de los tributos con subidas previstas tanto del IVA -casi un 10 por ciento- y del propio IRPF -un 4,6 por ciento-, por lo que «no hay ninguna pérdida de recaudación por la rebaja fiscal». Pero también los tributos propios crecen, especialmente los de Sucesiones, Patrimonio, daño medioambiental y Transmisiones Patrimoniales, mientras que la previsión es que el Impuesto sobre Hidrocarburos -antes céntimo sanitario- aporte 65 millones de euros -frente a los 110 de este año- sin que de momento la Junta piense en su supresión definitiva, « aunque no vino para quedarse y se aprobó en una situación que era catastrófica», recordó. Junto a los 923 millones habituales de la PAC y una ligera reducción de las transferencias finalistas del Estado, se contará con más recursos gracias a un plan de venta de suelo, inmuebles y edificios de titularidad autonómica y por el repunte del 40% de los fondos europeos.
Mientras, disminuye hasta los 504 millones la inyección vía deuda nueva para que sea compatible con el objetivo de déficit del 0,7 por ciento que Herrera se comprometió «a cumplir» para «colaborar en la búsqueda de un crecimiento sólido y estable y un mejor empleo».
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