en las cañerías
Palabra de Herrera
No quiere el presidente de Castilla y León que se especule con que las cifras positivas que contemplan los Presupuestos de la Comunidad para el próximo año, presentados ayer, tengan la más mínima relación con el hecho de que 2015 sea un año electoral, donde el PP se la juega. De partida, ya sabe que eso va a ser imposible. Sin embargo, el optimismo que ayer trasladó hacía tiempo que no se veía ni en los números ni en su forma de transmitirlos. Y es que las previsiones macroeconómicas con las que siempre se diseña este proyecto de ley son muy esperanzadoras, sobre todo, en algunos casos, como la recaudación de impuestos.
En cualquier caso, Juan Vicente Herrera las desvincula de la cita con las urnas de mayo de 2015 y únicamente las enmarca en el cambio de tendencia e inicio de la recuperación económica de España. Aunque puede que quizá sea una mezcla de ambas cosas.
Lo que está claro es que si algo ha caracterizado a Herrera en estos años de crisis económica es su valentía para afrontarla y el realismo de sus planteamientos. Si la cosa iba mal, pues eso, sin paliativos. Mientras que hace dos años muchos de sus compañeros de partido ya apreciaban indicios de mejoría, él seguía viendo paro, incertidumbre y angustia en muchas familias castellano y leonesas. Por eso, si después de 14 presupuestos a sus espaldas, ahora dice lo que dice, tiene la suficiente credibilidad como para volver a «convencer» a muchos.
Herrera fue ayer claro y meridiano con las Cuentas, pero no con su futuro político, del que sigue sin hablar. Quizá por si pudiera ser muy claro, demasiado claro, antes de tiempo. Con su ya manida frase de «hoy no toca», despachó a todos aquellos que esperan una pronta decisión sobre si se presenta o no como candidato del PP a las elecciones autonómicas. Una vez más, los tiempos los marca él, aunque el reloj no deje de sonar de forma insistente en su cabeza.